Acuse de recibo
El pasado 6 de abril, Luis García Peraza contó aquí que la Empresa de Gas Manufacturado estaba renovando la red de conductoras de ese combustible en las calles 15, H e I, muy cercanas a su hogar en el Vedado capitalino. En el caso de H e I son calles que conservan los viejos adoquines de antes. Y al hacer las zanjas para la obra retiraron los adoquines; y tras colocar las nuevas tuberías, taparon y sellaron con concreto.
Le preocupaba que los adoquines levantados no volvieran a colocarse en donde fueron retirados, como sí se ha hecho en similares obras en La Habana Vieja, acorde con la política de conservación de la Oficina del Historiador de la Ciudad.
«En el municipio de Plaza de la Revolución —afirmaba—, los adoquines levantados los montan en camiones de la Empresa del Gas y se los llevan. ¿Hacia dónde? ¿Para darles qué uso? ¿Por quiénes? ¿Está la Empresa del Gas Manufacturado autorizada por el gobierno municipal de Plaza para hacerlo? ¿Controla el gobierno de Plaza el lugar donde depositan esos adoquines centenarios, que se colocaron cuando se urbanizó el Vedado a principios de 1900?».
Refería que ese proceder no es exclusivo de Gas Manufacturado. También lo practica Aguas de La Habana al intervenir en las calles de la zona. Muestra de ello, explica, son las decenas de parches de cemento y gravilla que se observan en calles de adoquines del Vedado.
«También en otras calles y avenidas que están asfaltadas, como la Avenida de los Presidentes, se observan las chapucerías que se dejan al cerrar con concreto las zanjas que se abrieron para realizar obras».
Acotaba que las calles y avenidas, monumentos, estatuas, plazoletas, parques y jardines son patrimonio de la ciudad; y deben estar protegidos por los gobiernos municipales y provincial. No se deben enajenar, ni sustraer sus componentes constitutivos por ninguna de las empresas que acometen obras públicas.
«Si los operarios de las empresas del Gas y Aguas de La Habana (u otras) no dominan la técnica —al parecer sencilla— de colocar adoquines en una calle —o recolocarlos en los lugares de donde fueron extraídos— debían haber organizado su entrenamiento con las empresas que operan en La Habana Vieja, o haberlo solicitado a la Oficina del Historiador», concluía.
Al respecto, responde Ángela Reytor Suñer, directora general de la Empresa de Gas Manufacturado, que, amparada en un estudio de factibilidad técnico-económica, y siguiendo lo planificado en el Plan Maestro de la ciudad, la Dirección Integrada de Proyecto de Remodelación de Redes de esa entidad solicitó, y le fue aprobado por la Dirección Provincial de Transporte, el permiso de ejecución de obra en las calles señaladas.
Aclara que los adoquines que se levantaron se concentran en la Empresa para entregarlos posteriormente al Departamento de Inversiones Nuevas Viviendas de la Oficina del Historiador de la Ciudad, con el objetivo de recuperarlos y colocarlos en el Centro Histórico.
Precisa que los trabajos que se ejecutan en esas calles son fiscalizados por la Dirección de Vialidad del Gobierno de Plaza de la Revolución, y monitoreados por una especialista de la Empresa de Investigaciones Aplicadas.
«Es real, dice, que la Empresa de Gas Manufacturado no cuenta con personal calificado en obras de reconstrucción, labor no sencilla, pues colocar los adoquines implica un procedimiento constructivo que no está a nuestro alcance. Valoraremos con la Oficina del Historiador de la Ciudad, la capacitación del personal encargado de la realización de este trabajo. Esperamos satisfacer las inquietudes formuladas y reiteramos que los adoquines se encuentran protegidos en áreas de nuestra empresa», concluye.
Agradezco la respuesta, y que los adoquines estén a buen recaudo, inquietud de Luis. Su otra preocupación era que en esos trabajos en las escasas calles con adoquines del Vedado se tapan los huecos con concreto. La propia respuesta lo confirma, al indicar que los adoquines se entregan a la Oficina del Historiador de la Ciudad para colocarlos en el Centro Histórico. También la directora reconoce que la reposición de los adoquines es una obra compleja, que no está al alcance de esa entidad, al punto de que valorarán la capacitación al respecto del personal que realiza ese trabajo en Gas Manufacturado.
Solo resta saber quién debe regular y disponer que los trabajos de redes en esas calles de adoquines en el Vedado se hagan protegiendo su valor patrimonial, y no tapando la historia con parches.