Acuse de recibo
El pasado 10 de mayo, desde el municipio habanero de La Lisa, Osmel Carmenates refería que había solicitado traslado de su teléfono desde Camagüey al actual domicilio, y al año le instalaron el servicio, que incluía una extensión, la que fue notificada en la factura de enero de 2017.
Al ver el importe sin tener activa la extensión, Osmel fue a la oficina comercial de Etecsa, y allí le orientaron pagarla, pues la reportarían para que se la instalaran. Pero el tiempo pasaba y no se hizo. Hubo que llamar en dos ocasiones a la jefa de brigada, quien pidió le dieran una semana para efectuar la instalación.
«Mire cuántos meses han transcurrido, y el reporte parece que se perdió, dijo; pero lo que sí está claro es que todos los meses en mi factura me cobran 2,60 pesos, como si recibiera ese servicio. Espero se tomen las medidas con los responsables, ya que yo, como ciudadano de este país, me siento estafado por esa institución».
Al respecto Tania Velázquez Rodríguez, directora central de Comercial y Mercadotecnia de Etecsa, da la razón a Osmel, «ya que a pesar de no haberse realizado por el centro la instalación de la extensión, se le cobró en diciembre el cargo por la instalación de la misma, ascendente a diez CUP; y hasta el cierre de abril de 2017, se ha estado facturando el importe de 2,50 CUP correspondiente al cargo por cuota fija de la referida extensión».
Se comprobó también, precisa, «que un día antes de haberse publicado la queja, el usuario había recibido la notificación de que al día siguiente se le instalaría la extensión; por lo tanto, en el momento de publicada la queja ya esta se encontraba instalada».
Añade que «como parte de las acciones correctivas del reclamo, además de ajustarse la cuantía de 12,62 CUP correspondiente a los cargos indebidamente facturados por concepto de cuota fija de la extensión desde diciembre, se adoptaron medidas con el personal implicado».
Agradezco la respuesta, pero fue irrespetuoso que durante cinco meses, y con varias quejas del cliente, le estuvieran cobrando un servicio que no le instalaron.
En cuanto a lo referido por Tania, de que el día antes de publicarse la denuncia aquí Etecsa notificó a Osmel que al siguiente día haría la instalación, pienso que de ninguna manera atenúa el maltrato de la entidad a su cliente. Más bien lo reafirma.
Y resulta impreciso y elusivo que se exprese de forma general que «se adoptaron medidas administrativas con los implicados», sin precisar el carácter de estas y a quiénes fueron aplicadas. ¿Qué medidas fueron esas? ¿Tuvieron en cuenta el daño al cliente?
Remigio Ruiz Vergara (Obispo 201, apartamento 307, entre Cuba y San Ignacio, La Habana Vieja, La Habana) propone que se escoja el 1ro. de octubre, Día internacional del Adulto Mayor, para celebrar en Cuba el Día del Abuelo.
«Ello supondría, afirma, un acto de elemental justicia y reconocimiento moral y humano a esos abnegados personajes, que tendrían el gran privilegio de vivir y de recibir un extraordinario reconocimiento de amor, a partir de sus propios nietos, bisnietos… y, por extensión, de todo el entorno familiar y social».
Explica Remigio que desde el mismo origen de la familia como núcleo de la sociedad, los abuelos y abuelas juegan un papel determinante: atesoran la transmisión oral a las nuevas generaciones de un vasto caudal de experiencias y tradiciones basadas en extraordinarios valores éticos y morales y hábitos de conducta.
En numerosos hogares donde madres y padres cumplen con su deber social de trabajar para el desarrollo del país y para el propio sustento de la familia, son abuelos y abuelas quienes asumen un sinnúmero de acciones hogareñas, como la fundamental de educar en las mejores conductas, obras y tradiciones familiares y patrióticas a sus nietos y nietas, a sus bisnietos y bisnietas.
Los abuelos y bisabuelos son la memoria histórica que transmite de generación en generación con honda sabiduría todos los valores a niños y niñas, para enriquecer sus almas infantiles con cuentos o historias, manifiesta.
«Si lo que he formulado tiene aprobación, indica, sería una felicidad para este abuelo y bisabuelo, que ha invertido tiempo de sus preocupaciones en proponerlo, con todo el amor del mundo en su corazón».
Y este redactor, un abuelo empedernido, da el primer voto por la propuesta de Remigio. ¿Qué opinan los lectores?