Acuse de recibo
Las leyes, expresión del mayoritario consenso social, han de cumplirse si no se quiere vivir en caos. Nada nuevo añade esa idea, pero siempre es bueno recordarla cuando uno recibe casos como el que remite la capitalina Zulema Peña Sánchez (calle 310, No. 316, e/ 3ra y 3ra A, Santa Fe, Playa).
Cuenta Zulema que desde el 2013 se halla en un penoso litigio, y ya no sabe a qué entidades recurrir. Ella es representante legal de su tía, Zaida Quevedo Rodríguez, quien se encuentra fuera del país, con un Permiso de Residencia en el Exterior.
En uno de los últimos viajes de Zaida a Cuba, se encontró con que su vivienda había sido ilegalmente otorgada por la Dirección de la Unidad de Atención a Comunidades de Tránsito de Playa a una ciudadana residente en su propio barrio. Encima de esto, se había autorizado a dicha ciudadana a cambiar la dirección de su carné de identidad para dicha casa, evoca la remitente.
Desde entonces inició un largo camino de reclamaciones para que se saque de dicho domicilio a esta persona, quien incluso está construyendo allí, también ilegalmente. Pero todas las gestiones han sido infructuosas, relata Zulema.
Y apunta que se recurrió a las autoridades del Carné de Identidad para que le retiraran este documento a la ocupante, pero en la institución manifestaron que primero debe ser extraída de la propiedad.
Anexa la capitalina a su misiva un documento expedido el 14 de octubre de 2015 por la Unidad provincial de Atención a Comunidades de Tránsito de la Dirección Provincial de la Vivienda en La Habana, donde se reconoce que «la compañera Zaida Quevedo Rodríguez es propietaria de la vivienda mencionada anteriormente (Calle 5ta B, No. 11816, e/ 118 y 120, municipio de Playa)». Además, se indica que a la compañera que actualmente ocupa el inmueble «lo que le asiste es retorno a su lugar de procedencia sito en Calle 120, No. 519, e/ 5ta A y 5ta B en el mismo territorio».
El documento, firmado por Clara C. Bécquer Valdés y Ana María Nápoles Aldama, Jefa de Dpto. de Atención Social y Directora, respectivamente, de la citada institución de la Vivienda, termina reconociendo que «por error de la Dirección anterior se emitió certifico al Carné de Identidad a favor de (la persona cuyo nombre omitimos), por lo que solicitamos la derogación».
Más claro, el agua. Y aunque en un caso como este siempre hay muchos factores y circunstancias que pueden matizar las decisiones, el dictamen de la autoridad facultada para ello está ahí. Y ha de cumplirse.
Inconformidad. Ese es el sentimiento con el que arranca la misiva del holguinero Florentino Pérez Leyva (Calle Los Ángeles, No. 20, Reparto Nicaragua, Banes). Inconformidad con el servicio que recibe su familia por parte de la Empresa Correos de Cuba en el municipio.
«Somos suscriptores de la prensa desde hace ya varios años —señala el remitente—, abonando el pago de este servicio y el de domicilio por adelantado, es decir, el mes anterior al que se recibirá (…). Sin embargo, en los últimos meses se han presentado dificultades reiteradas en la llegada de la prensa a nuestros hogares, pues en la mayoría de las ocasiones la recibimos con varios días de atraso. Por solo citar dos ejemplos: el día 21 de diciembre (2015) recibimos la prensa de los días del 17 al 20, y el día 29, la correspondiente a los días del 26 al 28».
«A pesar de lo serio de la situación —se duele el lector—, la dirección de la unidad de Correos del municipio no parece prestarle toda la atención requerida, pues hemos hecho llegar nuestra inconformidad de manera personal al Jefe de Distribución de la misma, sin obtener resultado alguno».
Por ello, decidió el holguinero dirigirse a JR… con el único afán de poder «leer de manera diaria el diario». No es ni remotamente la primera vez que asuntos de este cariz recalan en la columna. ¿Hasta cuándo se repetirán? ¿Podrán Florentino y los suyos leer a tiempo este Acuse?