Acuse de recibo
Si mi esposo está gravemente enfermo, ¿qué debo hacer? La pregunta sumía en un estado de inquietud a Raquel Iglesias, del municipio villaclareño de Santo Domingo, quien no podía entender que su compañero tuviera que esperar otros dos meses para ser visto por un especialista en Cardiología, cuando lo habían remitido a consulta y la doctora se había negado a atenderlo.
Poco antes, un médico lo remitió a Cardiología. Le dieron turno para el 13 de agosto en el policlínico «Piti» Fajardo, en ese municipio, donde —según contaron a Acuse y publicamos el 4 de septiembre— la cardióloga dijo a quienes aguardaban: «Voy a consultar a los pacientes a quienes yo les di el turno».
Esa expresión les hizo sentir que quienes, como ellos, venían remitidos por otra vía, no serían atendidos. Insatisfechos, plantearon su queja a la Directora del centro asistencial y en el Gobierno y el sectorial municipal de Salud. No obtuvieron respuestas… Volvieron al policlínico y solicitaron otro turno. Se lo dieron para el 12 de noviembre.
Ahora responde la Dra. Tania Bárbara Guerrero Pupo, jefa del Departamento de Atención a la Población del Ministerio de Salud Pública, quien refiere que investigó este caso una comisión ministerial integrada por ella y las doctoras Carmen Rosa Martínez, jefa del Departamento de Hospitales, y Caridad Pérez Charbonier, jefa en funciones del Departamento de Atención Primaria de Salud.
Las especialistas entrevistaron a Raquel y a directivos y trabajadores de la Dirección Provincial de Salud, de la Dirección Municipal de Salud en Santo Domingo y el policlínico «Piti» Fajardo. También se visitó el consultorio del Médico de la Familia de la localidad donde reside el esposo de la lectora (el central Carlos Baliño). Fueron revisadas la planificación de turnos del 13 de agosto y la hoja de actividades de la doctora residente de 2do. año de Cardiología, proveniente del hospital Arnaldo Milián Castro. Se confirmó que el paciente tenía turno planificado para ese día.
A partir de las entrevistas, «se constató que cuando sucedió el incidente la Vicedirectora de Asistencia Médica municipal y la del policlínico intercambiaron con la doctora, sin lograr un entendimiento por parte de la misma, quien manifestó que solo atendería los casos programados por ella».
Las comisionadas comprobaron que ya se estaba tramitando la queja de Raquel y su esposo Ángel en la Dirección Municipal de Salud, aunque no se estaba obrando con agilidad.
El examen de la planificación de turnos de Cardiología en el municipio permitió conocer que «tienen una lista de espera hasta el mes de diciembre, además de las siguientes deficiencias: desorganización en el sistema de turnos —faltándole en ocasiones a qué consultorio pertenecen los pacientes o sin el carné de identidad—, coinciden pacientes de casos nuevos remitidos por el policlínico con los del especialista que dará la interconsulta, lo cual motiva un incremento del número de pacientes que se atenderán en un día».
A este elemento de la mala organización y planificación de los turnos en el «Piti» Fajardo, se unieron «el incumplimiento de la Resolución 135, que establece el Manual de Organización y Procedimiento del Policlínico, deficiencias en la evaluación del especialista de medicina interna del Grupo Básico de Trabajo (reflejado en la historia clínica del paciente), no se le brindó asistencia médica al paciente a pesar de tener turno planificado (como está establecido en la proyección comunitaria), y la Directora del policlínico no dio seguimiento ni solución al problema.
Añade en su carta la funcionaria que «se realizó un análisis con los directivos del «Piti» Fajardo, el municipio y la Dirección Provincial sobre las causas y condiciones que provocaron estos hechos, para que no se repitan».
También se amonestó ante el Consejo de Dirección Municipal a la Directora del policlínico, en tanto que la Vicedirectora de Asistencia Médica y la especialista en Medicina Interna del Grupo Básico de Trabajo fueron amonestadas ante los trabajadores de dicho centro. Asimismo, a la Jefa del Departamento de Estadística se le descontó el 25 por ciento del salario por tres meses y se trasladó a una plaza de menor remuneración y condiciones laborales distintas, por periodo de seis meses, a la trabajadora de Archivo.
Por último, añade la dra. Tania Bárbara que se tuvo en cuenta que la doctora de asistencia es una residente de 2do. año de Cardiología procedente de la Escuela Latinoamericana de Medicina, con resultados positivos en su desempeño, por lo cual «se procedió a la afectación en la tarjeta del residente, en el acápite Del desempeño de actividades afines a su especialidad, y se reordenó su proyección comunitaria con el acompañamiento de un especialista en otro municipio».
Ángel fue atendido en el hospital Arnaldo Milián Castro. Él y Raquel conocieron de la investigación y mostraron satisfacción con la atención recibida.