Acuse de recibo
Los reclamos que el villaclareño Juan Carlos Chamán González (Avenida Abel Santamaría, edificio 15, apto.7, reparto José Martí, Santa Clara) compartió aquí el 13 de abril último parecían no estar asignados a ningún abonado.
El lector detallaba un tortuoso camino para el traslado de su servicio telefónico que comenzó en 2007, cuando a su esposa, médico internacionalista, le asignaron el apartamento en el que actualmente residen. El 16 de enero de 2008 solicitó el remitente el movimiento de la conexión. Le explicaron que tenían 30 días para ejecutarlo.
Pero pasaron esos 30, y otros 30, y hasta un año… Y nada. En ese tiempo: entrevistas, justificaciones y la razón de que no había pares en el lugar.
En 2011 aparecieron 50 pares para el área, pero no alcanzaron hasta el hogar de Juan Carlos. Debía seguir esperando. La mayor sorpresa, no obstante, se la llevó el usuario cuando, en noviembre de 2012, acudió a renovar su contrato en la oficina comercial. Al dar su número, le dijeron que no, que ese número estaba asignado a otra persona.
Asombrado, el usuario enseñó su contrato, pero después le argumentaron que cuando se llevaba tiempo aguardando por un cambio, se perdía el número. Esta última medida nadie se la había comentado previamente en Etecsa, lo cual le parecía una violación. «¿Y si mi número lo tiene otra persona y cuando vayan a ponerme el servicio hay pares, pero no números?», se cuestionaba Juan Carlos.
A propósito responde Tania Velázquez Rodríguez, directora Comercial y de Mercadotecnia de Etecsa. Informa Tania que, tras analizar el caso de Juan Carlos, se comprobó que su solicitud data de enero de 2008, y que en la zona de residencia del villaclareño la demanda insatisfecha por falta de disponibilidad en las redes está en el entorno de los 270 casos.
«Se le explicó además que los traslados pendientes se registran en un orden para ser instalados en dependencia de la fecha en que se solicitaron. Se aprovechó el intercambio para ofrecer disculpas al lector, fundamentalmente por la información incorrecta que le ofreció la ejecutiva comercial que lo atendió y quien debió haber explicado detalladamente argumentos como estos», sostiene la ejecutiva.
Cuando se efectúan traslados —aprovecha Tania para informar—, la empresa no siempre tiene soluciones en los nuevos lugares adonde llegan los usuarios. En muchos sitios estas demandas se encuentran con servicios en espera, «que solo podrán ser posibles si se liberan facilidades ocupadas o si se realizan inversiones en la red.
«En el caso de que se trate de dos usuarios con teléfono que permuten entre sí, deben solicitar simplemente cambio de nombre por permuta (y cambio de número si están en la misma zona numérica), y no traslado del servicio telefónico, pues entrarían a formar parte de la lista de espera que haya en el lugar», apunta.
Y termina su misiva la directiva aclarando que «una vez que un servicio se da baja por solicitud de traslado o cualquier otro motivo, después de seis meses sin uso, esa numeración queda libre para ser utilizada nuevamente en la zona, sin que esto implique la pérdida del servicio telefónico para el titular que lo liberó, pues una vez que se le reinstale obtendrá otra numeración, en dependencia del nuevo lugar de residencia».
Agradezco la respuesta, pero nada se menciona de si en el contrato de la institución con sus clientes, se les deja claro la posible pérdida del número si incurren en más de seis meses de espera y, si fuere así, por qué sucede.
Continúa la llamada en espera de este villaclareño.