Acuse de recibo
El barrio de Lilieza Velázquez Hernández (Camino Mayorquín, s/n, Los Altos, Gibara, Holguín), pende de un tendido eléctrico provisional. Sí, porque desde hace unos 15 años, según cuenta la remitente, andan colgados de infructuosas gestiones para dar carácter permanente a lo que surgió como paliativo circunstancial.
Tres lustros atrás, evoca Lilieza, deciden electrificar la zona de Los Altos, a la cual pertenecen. En aquel entonces se alimentaban de una planta eléctrica comunitaria, ubicada a un kilómetro más o menos de Camino Mayorquín. Electrificado este asentamiento, la planta se retiró porque ya no era necesaria.
Cuando se tendió la línea entre Gibara y Los Altos —en el medio del tramo está el poblado de Lilieza—, se decidió trazarla no en sentido recto sino tomando una ruta más larga, con el propósito de beneficiar también a otras áreas. El delegado del Poder Popular en aquel momento, hombre íntegro ya fallecido, quien le dio seguimiento a ese asunto constantemente, siempre les explicó a los vecinos que el propósito era llevarles la corriente a ellos inmediatamente después de terminarse el tendido hasta Los Altos. De ese momento vienen también las primeras acciones de la Organización Básica Eléctrica para medir la distancia que debían cubrir y calcular el costo de esa inversión, narra la holguinera.
En aras de agilizar el proceso, los hombres del poblado Camino Mayorquín «fueron hasta el municipio de Bayamo (Granma) en busca de postes, desenredaron rollos de cables y abrieron huecos… Pero el delegado vino y dijo que los recursos se habían acabado. No habíamos alcanzado y nos quedábamos para la segunda etapa», evoca.
En la segunda etapa es cuando deciden electrificar la zona de Las Caobas, a unos 10-12 kilómetros más allá de Los Altos. Pero tampoco se les sustituyó entonces el tendido de emergencia. Y agrega la lectora que ante los constantes reclamos de los pobladores para solucionar definitivamente el problema, la respuesta más frecuente ha sido: no hay recursos.
Esto contrasta incluso con el hecho de que el actual vicedirector de la OBE municipal, según asevera la joven lectora, fue en varias ocasiones —tiempo atrás, cuando tenía otra responsabilidad— a Camino Mayorquín para medir la distancia y calcular cuántos recursos podría demandar la operación de sustituir la línea provisional por una permanente, y comentó a varios vecinos que el costo era realmente pequeño y dio esperanzas de que la obra se podía hacer más adelante.
«Debo aclararles que estamos a unos 50 metros de la línea maestra», señala Lilieza. En este lapso, apunta, le han colocado la electricidad, por una u otra razón, a varias viviendas edificadas después de los históricos reclamos.
El 12 de julio del presente año, los afectados escribieron al Ministerio de la Industria Básica. Recibieron visitas de varios funcionarios para esclarecer el asunto. Entre las razones que les explicaron estaba la de que ellos —los vecinos— eran «ilegales-legales», pues estando conectados por una línea transitoria pagaban el servicio como normal (¿?).
Diecisiete residentes del barrio se personaron entonces en el Gobierno (no aclara si a nivel de provincia o municipio), el 10 de septiembre. Lograron entrevistarse con su Presidente. «Él quedó en que iba a tomar el asunto de la mano y nos informaría personalmente o nos mandaba a buscar (…). El 24 de septiembre decidimos escribir nuevamente al Ministerio y estamos en espera…».
El 4 de octubre, luego de que uno de los habitantes de la zona fuese tres veces a las instancias del Gobierno, les informaron que ya todo estaba en manos de la OBE provincial, que esperaran...
¿Cuánto tiempo más esperaremos?, se duele la gibareña.
Y más allá de las limitaciones materiales que pudieran entorpecer la solución de estos casos, luego de leer la misiva de Lilieza salta de nuevo la liebre de las malas prácticas, del letargo para tratar, responder y resolver problemas que dañan a muchos.
Luego vienen otros entuertos, aparecen las prioridades de alguna situación imprevista —llámese ciclón, plan emergente o cualquier otra— y los casos por resolver se van archivando en gavetas… Esperemos que la respuesta llegue con todos los voltios de la autocrítica. Por la línea de la alta atención.