Acuse de recibo
Es ingrato muchas veces este oficio de acarrear los requiebros y angustias de la gente, y no siempre conseguir la victoria rotunda. Ante la recurrencia de problemas que aquí se reflejan, palos por que bogas y palos… En fin, que las insatisfacciones van desde el que aprecia esta columna apenas como una aspirina, hasta quien se crispa con los problemas reiterados, cree ver un morboso regodeo en las sombras de la sociedad cubana, y se preocupa demasiado por la «imagen» que podamos dejar…
No me detendré a esclarecer. Obras son amores. No nos cansaremos de seguir haciendo lo que creemos útil y noble. No nos cegarán las sombras, como para dejar de percibir también la luz que nos acompaña. Voy al grano… o a la aspirina…
René Díaz (Calle 11 No. 103, entre 14 y 18, reparto Lumumba, Contramaestre, Santiago de Cuba) lleva solicitando infructuosamente, desde el 3 de marzo de 2009, dos caballerías de tierra en la zona de Guaranal —una caballería equivale a 13,42 hectáreas—, pertenecientes a la cooperativa de producción agropecuaria (CPA) Juan Vitalio Acuña, de Los Negros, en ese municipio.
La CPA Vilo Acuña cuenta con un fondo de tierra de 43 caballerías, y solo diez de ellas están en explotación, con unas cabezas de ganado en pastoreo. El resto es maleza, asegura.
Cuando René habló primero con la dirección de la CPA, le argumentaron que esas áreas baldías las utilizarían para cría de ovejas. Posteriormente, que serían para crianza de toros. Y a la tercera, que para un criadero de yeguas… «Nada de esto ha sucedido», afirma. «Desde los límites de las tierras que trabajamos mi padre, mi hermano y yo, solo se aprecian hectáreas de maleza, plantas parásitas, marabú…».
En contraste, cuenta René que su padre, su hermano y él, en una caballería de tierra que les otorgó el municipio de Tercer Frente, poseen 50 vacas, a las que se suman caprinos y cerdos. Y persisten en la solicitud de las tierras de marras para incrementar la crianza de reses. Porque están comprometidos con la entrega de leche a una bodega que tiene censados 63 niños, a quienes hay que enviarles leche en polvo desde Palma Soriano…
No se trata de capricho, asegura, porque cuentan con los recursos y el transporte, pero el pasto que poseen es insuficiente.
Luego de sistemáticas gestiones ante la Delegación Municipal de la Agricultura, considera que solo recibió respuestas evasivas. Y en noviembre de 2009 se dirigió a otra instancia, desde la cual su petitorio fue reenviado a la Delegación Provincial de la Agricultura.
Al no recibir atención alguna por parte de la Agricultura, tanto provincial como la de Contramaestre, el 11 de enero de 2011 escribió de nuevo al Delegado de la Agricultura en el municipio… Y tampoco hubo respuesta.
El 17 de marzo de 2012, más de un año después, es que fue notificado de la Resolución 124 del 20 de febrero de 2012, del Delegado de la Agricultura a nivel municipal, que le deniega la solicitud, «alegando de manera incierta que mis gestiones habían comenzado en enero de 2012, y que las tierras hoy pertenecientes a la CPA Juan Vitalio Acuña no habían sido declaradas ociosas».
René, quien interpuso recurso de apelación mediante abogado, se pregunta:
«¿Por qué se obstaculiza el mandato del Partido, el Estado y la Revolución, ante la imperiosa necesidad de producir alimentos y sustituir importaciones de estos? ¿Por qué se ha alargado innecesariamente un proceso que puede ser decidido en el territorio? ¿Por qué se dilata tanto un asunto que solo se trata de la solicitud de tierras por tres campesinos cubanos, para extraerles el fruto?».
Al final, René supo que la CPA Juan Vitalio Acuña fue disuelta, y parte de sus tierras le fueron cedidas a la Empresa Procesadora de Café Rolando Ayub, de Contramaestre. «Pero las condiciones de ociosidad de esos terrenos —señala— siguen presentes; es más, son peores. Y se sigue ignorando nuestra solicitud».