Acuse de recibo
El pasado 28 de agosto, María Victoria Osorio (Recreo No. 904, entre Fomento y Palmar, Palatino, Cerro, La Habana) revelaba que un edificio de microbrigada, en construcción al lado de su casa, se había convertido en un foco de indisciplina social, descontrol e irrespeto a las normas de convivencia.
Entre los problemas enunciados figuraban materiales almacenados en plena calle, que contaminan la comunidad, tupen los registros de alcantarillado y destruyen las válvulas de bombeo de aguas albañales. También los vertimientos incesantes de agua potable y un contenedor donde almacenan cemento a granel. Cada vez que venían a depositarlo, las viviendas se cubrían de ese material, pues la manguera tiene salideros.
Asimismo, la vecina contaba que, al final de la jornada laboral, se quedaban trabajadores que dicen estar albergados, y personas que viven allí sin estar habitable el edificio. Ingerían bebidas alcohólicas, ponían música a altos volúmenes y proferían constantes palabras obscenas, sin el más mínimo respeto por el vecindario.
Al respecto, responde Fidel G. Mederos Flores, director de la Dirección Integral de Supervisión (DIS) del Consejo de la Administración Municipal del Cerro:
El propio 28 de agosto, dos supervisores integrales de esa entidad visitaron a María Victoria, quien les mostró el polvo en su domicilio, y los materiales depositados en la vía pública, sin protección adecuada. Después, los de la DIS se entrevistaron en el lugar con el Director de la empresa REMAT, ejecutora del inmueble. Recorrieron la obra, y en el exterior se encontraban fuerzas y medios en la recogida de los materiales que estaban depositados sobre la vía pública. Comprobaron que hay apartamentos ocupados por brigadistas y uno entregado a un caso social.
En tal encuentro, el Director anunció la salida de los albergados en breves días, y se comprometió a que mantendrían los materiales protegidos en las áreas de la obra, para evitar su arrastre por las aguas o el viento. Y también que el cemento que se reciba para la ejecución llegue en bolsas, o se reembolse en el almacén central.
«Teniendo en cuenta la gravedad de la contravención —afirma Mederos—, se aplicó la multa al Director de la empresa REMAT por el decreto 272, artículo 18, inciso I (que sanciona a quien): “vierta o mantenga escombros, materiales, objetos en desuso de cualquier tipo en la vía, solares yermos u otros espacios públicos, o asimismo en frente a edificaciones, pasillos, azoteas y otras áreas tributarias de las mismas, 200 pesos».
Agrega que «en ese instante (el Director) fue apercibido por mantener en la vía un contenedor de 20 pies de largo, comprometiéndose a la actuación inmediata para cesar la contravención; es decir, solicitar el permiso a las autoridades facultadas para mantener dicho contenedor en la vía».
Precisa Mederos que ya el pasado 19 de julio, había sido notificado el jefe de la obra, por la contravención tipificada en el Decreto 271 de 20 de febrero de 2001, artículo 17, inciso m, por mantener «sin protección adecuada materiales de la construcción para evitar su arrastre por las aguas pluviales, con una cuantía de 50 pesos y la obligación de protegerlos».
Enfatiza el Director de la DIS del Cerro que el 12 de septiembre se reinspeccionó el sitio, y comprobaron que aún no poseían el permiso de las autoridades correspondientes para mantener el contenedor. Se aplicaron las legislaciones vigentes en materia de contravención personal al jefe de la agrupación de viviendas.
Precisa Mederos que no es tema de competencia de la DIS la permanencia en condiciones de habitabilidad en uno de los apartamentos de la obra. Aun así, visitaron a la encargada de los casos sociales en el Consejo Popular Palatino, y han mantenido comunicación con María Victoria.
Agradezco la respuesta, y la preocupación de la DIS, al menos en lo que le concierne, para hacer cumplir allí normas y leyes. Lo que falta ahora es la respuesta de REMAT: saber qué ha hecho hasta ahora para cerrarle el camino a indisciplinas, descontroles e irrespetos. Y también qué harán las autoridades del territorio para darle seguimiento al caso.