Acuse de recibo
Flexibilidad, ese «medicamento» mágico que tan en falta se encuentra a veces, era lo que reclamaba la capitalina Marlene González Lugo (Corrales No. 714, Apto. 3, entre Carmen y Rastro, La Habana Vieja) cuando narró aquí sus avatares el 13 de julio último.
Sucede que a las seis de la tarde del 17 de mayo pasado intentó la remitente comprar su spray de salbutamol en la farmacia ubicada en Carmen y Esperanza. Ese producto médico estaba en falta, pero le dijeron que al día siguiente entraría en la unidad de Teniente Rey entre Habana y Compostela, que viniera para hacerle un «desvío» hacia aquel otro punto.
Ese día Marlene no pudo asistir, pero volvió el miércoles 19, ya bastante urgida de su paliativo contra el asma. La misma empleada le comunicó más o menos lo mismo: que existía solo en la farmacia Sarrá, en Teniente Rey, pero que los «desvíos» eran documentos válidos solo en el día; por tanto, o lo compraba aquel miércoles o debía volver el jueves.
La necesitada mujer solicitó que, por favor, le hiciera el «desvío» con fecha jueves 20, pues estaba lloviendo, eran más de las seis de la tarde y la Sarrá le quedaba cerca de su centro de trabajo. Además, su horario laboral le dificultaba llegar a la unidad de Carmen y Esperanza. La respuesta fue negativa.
Y este redactor unía a las preguntas de la afectada Marlene sus propias interrogantes sobre el proceder.
Al respecto llega la misiva del doctor Ricardo Colomé Rodríguez, vicedirector de la Empresa Provincial Minorista de Medicamentos. Precisa Ricardo que el propio 13 de julio una comisión creada para investigar la queja visitó la referida farmacia.
«Se verificó la no existencia del producto en la unidad en la fecha señalada… Al revisar los pedidos confeccionados por la entidad a la droguería los días 3 y 11 de mayo de 2010, se comprobó que solicitó 200 y 250 frascos de salbutamol spray, respectivamente, que no fueron servidos debido a que el producto estaba reportado en cero».
El 17 de mayo, como le informaron a Marlene, entró en la Farmacia Principal Municipal de La Habana Vieja (Sarrá). Exactamente 110 frascos por un control de faltas para suplir las necesidades del municipio, aclara el directivo.
«No existe resolución que establezca que el “desvío” es en el día, pero sí existe la regulación de que cuando se localiza un medicamento no se puede guardar, debido a que esto puede generar insatisfacción en otros pacientes que acudan antes y necesiten el medicamento también: y a su vez puede ser causa y condicionante para que se presenten indisciplinas o delitos», argumenta.
La comisión determinó asimismo que se hiciera un análisis de cómo atendieron a Marlene las empleadas que estaban en el turno de trabajo de aquella jornada, enfatiza el Vicedirector. Luego de este, se decidió aplicar una medida disciplinaria a ambas. A la dependienta que atendió directamente a la cliente se le aplicó una multa del 25 por ciento del salario de un mes; y a la otra compañera, una amonestación pública.
«Además, la Empresa Provincial Minorista de Medicamentos revisará de inmediato el procedimiento aplicado en sentido general con los “desvíos”, para que hechos como este no se repitan, ya que generan molestias e insatisfacciones innecesarias en la población», afirma el funcionario.
Finalmente refiere que se le dio respuesta personal a Marlene y esta se mostró conforme.