Acuse de recibo
Son frecuentes aquí las quejas sobre irregularidades en la confección de los títulos de egresados universitarios y de la enseñanza técnico profesional. Hoy traigo dos respuestas a quejas reflejadas aquí al respecto.
La primera la envía Sandra Fontela, jefa del Departamento de Atención a la Población del Gobierno provincial de Granma; y es con respecto a la denuncia de la bayamesa Yenys Mariuska Milanés, reseñada aquí el 13 de julio.
Yenys contaba que en julio de 2008 se graduó como Licenciada en Tecnología de la Salud, en la Filial de Ciencias Médicas de Bayamo. Un mes antes, al firmar un documento mediante el cual se confeccionaría su título, comprobó que su nombre estaba mal escrito. Lo informó al secretario docente y este le dijo que nada podía resolverse, pues ya los títulos se habían mandado a hacer.
El día de la graduación, el suyo estaba conferido a Yenis Mariusk, y no a Yenys Mariuska, y tenía errores en las tildes de los apellidos. Otros graduados también descubrieron faltas en los suyos. Se les dijo que los entregaran para arreglarlos. Tras varios meses de llamadas telefónicas y visitas, les avisaron que los títulos ya estaban. Ella fue a buscar el suyo y comprobó que habían insertado una «a» a la fuerza para completar su segundo nombre, con tinta más oscura. Y los otros errores estaban intactos. No fue el único caso.
A propósito, explica Sandra Fontela que, en entrevista con el Doctor Enrique Colá, director de la Filial de Ciencias Médicas de Bayamo, este informó que fueron 278 los títulos emitidos con errores, por lo cual se evaluaron varias alternativas. Una de ellas fue duplicar el título, pero legalmente es imposible pues este se emite una sola vez. La segunda fue rectificar los errores al dorso, pero ello invalida el documento. Finalmente la solución fue, mediante la Notaría, emitir un documento legal haciendo constar el error y la correspondiente enmienda.
También precisa que como fueron tantos los títulos con problemas, la solución escogida se dará gradualmente, y la institución asumirá los gastos que implica. A su vez, comunica que el secretario docente fue demovido de su cargo por esas y otras irresponsabilidades.
La segunda respuesta la envía Gladys Vázquez, directora provincial de Educación en Las Tunas, y es con respecto a la insatisfacción de María Inés Castillo, de ese territorio, reflejada aquí el 26 de mayo.
Entonces María Inés refería que el 27 de abril de 2009 se efectuó la graduación de 411 jóvenes como técnicos en Contabilidad, ella incluida, y no habían llegado los títulos de buena parte de ellos, además de que las certificaciones de notas sufrieron percances y no fueron entregadas. Incluso los egresados tuvieron que pagar la rotulación de los títulos, pero estos no llegaron.
Al respecto, reconoce la directora provincial de Educación que «en la fecha en que se produjo la graduación no se contaba con los títulos en el territorio, porque no se habían ido a buscar a la Empresa Nacional Abastecedora de Materiales de la Educación, situación ya resuelta: los estudiantes están recibiendo sus títulos».
Precisa que se decidió efectuar la graduación a pesar de no contar con los títulos, para no interferir la ubicación laboral de los egresados. Y respecto al accidente con las certificaciones, se constató que lo sucedido fue que se mojaron 15 de estas. Pero a los afectados se les entregó a los dos días.
Asimismo, consigna que se amonestó al director de la escuela por no haber dado una explicación a los padres y estudiantes acerca de las dificultades presentadas, y por permitir que se rotularan los títulos mediante gestión ajena a lo establecido por el Ministerio de Educación.
Agradezco ambas respuestas. Y solo agrego que, aunque se tomaron medidas, al final lo importante es prever que no se generen tales desatinos y chapucerías en torno a algo tan decisivo como la ilusión de un egresado, y el estímulo que él merece en el momento preciso.