Acuse de recibo
Luis Lezcano, viceministro de la Agricultura, responde a la queja del campesino Miguel Ángel Carrazana, de la finca Dos Hermanos, en la localidad matancera de Pedro Betancourt.
El pasado 12 de abril, Carrazana denunciaba aquí las irregularidades que sufren los propietarios de ganado sin tierra, que le venden al Estado los ejemplares en exceso, y pierden por ciertas apreciaciones. Señalaba que les compran el animal sin pesarlo. Cuando tienen un torete en categoría por seis meses, y vienen a comprárselo, debe pasar a toro de ceba. Pero como no tienen tierra, se lo pagan como buey, a un valor mucho más bajo que el del primero.
A propósito, precisa Lezcano que, a raíz de lo publicado, el subdelegado de Ganadería en el territorio visitó a Carrazana en su domicilio, y profundizó en los argumentos del campesino. Aclara que «la empresa que está en el territorio es la encargada y responsable de las compras del ganado en exceso, el cual deben vender los propietarios, bajo un contrato firmado de compra-venta. En el mismo pueden ponerse de acuerdo ambas partes de cómo hacer el cálculo para el acto de compra o venta si no existieran pesas o cintas para pesar o medir los animales, lo cual se debe realizar con carácter mensual».
Reconoce que en muchas empresas ganaderas aún no existen esos medios necesarios, «pero eso no da derecho ninguno a que se perjudique a los propietarios de ganado vacuno, sentencia. Por otra parte, los propietarios tienen todo el derecho de reclamar a las autoridades de la provincia cuando estén en desacuerdo con el cálculo de sus animales si se diera el caso. No están obligados a aceptar lo que diga el comprador».
Explica que en estos momentos el Ministerio de la Agricultura trabaja en reparar el parque de básculas con que se cuenta. Se analizan ofertas para gradualmente ir montándolas. Se firman contratos para la obtención de cintas de medición del ganado. Aun así, aclara, tales medidas no completarán totalmente el déficit de básculas en el campo cubano. La intención es ir haciéndolo cada año.
Refiere que la resolución 5 del 2003, Reglamento sobre el control de ganado mayor, «en ninguno de sus capítulos establece que cuando se vaya a comprar un animal, se le cambie de categoría. Se supone, y debe ser, que al animal se le cambie de categoría solo cuando le corresponda».
También detalla que dicha resolución establece que los propietarios sin tierras pueden tener hasta cuatro cabezas de ganado, las que pueden haber adquirido para una utilidad social o laboral de esos animales. En casos excepcionales, pueden tener seis bueyes destinados a la tracción animal, cuatro equinos destinados a tracción y ocho mulos y/o asnos para cargas necesarias. Las crías de esos ejemplares se consideran exceso a partir de los 11 meses.
Apunta que, «si la utilidad social y/o laboral que dio origen a la autorización de ser propietario sin tierra se modifica, el facultado (delegado municipal de la Agricultura) dictará nueva resolución, variando la anterior».
La segunda carta la envía Frank Castañeda, director de la Unión de Acopio del Ministerio de la Agricultura, a raíz de la queja de la capitalina Maritza Margarita Arteaga, acerca de las distorsiones que han sufrido las ferias del agro, en tanto están cundidas de revendedores y burladores de precios, sin la presencia de inspectores.
Reconoce que tales incidencias ocurren, y por ello cada domingo de Feria, funciona en cada municipio un Puesto de Mando integrado por múltiples entidades y organizaciones: Ese equipo funciona para exigir el cumplimiento de las regulaciones y atender inconformidades de la población, además del trabajo de los inspectores.
Pero además, funcionan ferias de barrio otros fines de semana con la participación de intermediarios y revendedores que venden a sobreprecio. Y considera que tienen que combatir esa conducta con los inspectores integrales.
Alega que en la capital los ciudadanos pueden dirigirse a los respectivos puestos de mando. Y el Puesto de Mando central de la Unión de Acopio funciona las 24 horas del día, con los teléfonos 643 2811 y 643 2812. La dirección postal es Calzada de Bejucal y calle 100, número 20310. Boyeros. Ciudad de La Habana.