Familias de la comunidad serrana de Pan de Azúcar iluminan hoy sus hogares con paneles solares, como resultado de un proyecto auspiciado por Naciones Unidas y el gobierno de esa localidad cubana, destaca PL
Los módulos fotovoltaicos se instalaron ya en casi una veintena de viviendas y en el círculo social, espacio para la recreación colectiva, declaró a la agencia cubana Yudalsy Córdoba, coordinadora de la iniciativa.
Comentó que en una segunda fase se beneficiarán con las bondades de la energía solar las restantes 53 casas del poblado, limítrofe con Viñales, una pintoresca demarcación declarada Paisaje Cultural de la Humanidad.
Las próximas labores serán respaldadas igualmente por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con un financiamiento de hasta 50 mil dólares, fondos destinados también a la construcción de cocinas eficientes para los montañeses, añadió.
A partir de un moderno diseño -explicó la experta-, disminuirá la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero y se reducirá el consumo de combustible natural, extraído de zonas boscosas, además de humanizar el proceso de cocción de los alimentos.
Otra de las acciones del proyecto es el fomento de prácticas agroecológicas en la zona, distinguida por su biodiversidad y el elevado endemismo de la flora y la fauna.
Promovida por el Sistema Cubano de Áreas Protegidas en coordinación con el PNUD, la idea mejorará sustancialmente la calidad de vida de los pobladores de ese paraje y favorecerá la protección del entorno, insistió Córdoba.
Al referirse a la labor de educación ambiental con los lugareños aseguró que es una de las prioridades de las estrategias conservacionistas en ese sitio, considerado de alta significación natural.
Perteneciente al Parque Nacional Viñales, Pan de Azúcar abriga también a sistemas cavernarios donde perduran pinturas rupestres y otros rastros de antiguos grupos humanos.
Tradiciones típicas de los campos cubanos como los guateques, animados por el tres y las controversias de guajiros repentistas, unido a peculiares procedimientos para el tejido manufacturado, sobreviven en el pueblo entre sierras, donde habitan más de 200 personas.
Con homónimos en Uruguay, Ecuador, Brasil y Chile, el Pan de Azúcar cubano -180 kilómetros al oeste de La Habana- pudiera incluirse próximamente en el itinerario del turismo ecológico local, adelantó Córdoba en diálogo con Prensa Latina.