Alrededor de un millar de productores se beneficiaron durante 2011 de un proyecto de cooperación internacional desarrollado en comunidades del Parque Nacional Alejandro de Humboldt (PNAH), compartido por las provincias de Guantánamo y Holguín.
Esa ayuda complementa los recursos que el Estado cubano destina a ese enclave natural, una de las más extensas áreas protegidas del país, con una extensión de 70 680 hectáreas, 2 250 de ellas marinas.
La iniciativa se denomina Manejo Sostenible de los Recursos Naturales en la Zona de Amortiguamiento del PNAH y ya se encuentra en su segunda fase, luego de inaugurada en 2008 en esa serranía, núcleo principal de la reserva de la biosfera Cuchillas del Toa.
El proyecto forma parte de un programa regional que favorece, además, al Parque Nacional Armando Bermúdez, de República Dominicana, y a la reserva natural Miraflores, de Nicaragua, aseveró a la Agencia de Información Nacional Betsy Brown, coordinadora del proyecto, rectorado por la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (ACTAF).
En sus tres años de ejecución, según Brown, se ha enfatizado en inculcar en la población de este macizo una adecuada conducta ambiental para utilizar sosteniblemente los recursos del parque, el cual la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura declaró, en 1996, Sitio de Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Durante el primer período de la inversión han recibido asesoría técnica y recursos materiales 21 cooperativas de producción agropecuaria, y se elevó la educación ambiental de casi 4 000 habitantes de nueve comunidades enclavadas dentro del Humboldt o en sus cercanías.