Ejemplar de «Hydraena diazi». Autor: El Mundo Publicado: 21/09/2017 | 05:10 pm
Una investigación europea, en la que ha participado España, ha descubierto dos nuevas especies de escarabajos. Los pequeños coleópteros, cuya longitud a veces no supera los dos milímetros de longitud, han sido hallados en arroyos del Pirineo y en la Sierra de la Demanda, en Burgos, informa El Mundo.es.
«Estas especies, de distribución restringida, se habían confundido con otra europea de distribución más amplia, Hydraena saga, y se había ignorado por tanto su historia evolutiva independiente», explica Ignacio Ribera, uno de los autores del estudio e investigador del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF) de Barcelona.
Hydraena diazi, una de las dos nuevas especies de escarabajos fue descubierta en el Parque Natural del Montseny, en Barcelona. El insecto, que mide entre 2,2 y 2,4 milímetros de longitud , habita la zona de los Pirineos, que se extiende desde Guipuzkoa hasta Girona.
Diminutos insectos
La revista Zootaxa se ha encargado de publicar el estudio que también desvela la existencia de una segunda especie , Hydraena fosterorum, hallada en la cadena montañosa de la Sierra de la Demanda en Burgos.
Estos insectos habitan el norte del Sistema Ibérico, concretamente la Sierra del Moncayo. Su tamaño oscila entre 2,15 y 2,30 milímetros. Según Ribera, ambas especies «son exclusivas de arroyos bien conservados»,y son similares a los insectos pirenaicos.
Los órganos genitales masculinos y los datos moleculares son dos de las características más representativas de estos insectos, además, del endemismo de la Península Ibérica. «Lo más probable es que se hayan originado en las mismas zonas geográficas en las que ahora se encuentran, por lo que podemos utilizarlas para reconstruir su historia y biogeografía», recalca el experto.
Hábitat montañoso
Para clasificarlos, los investigadores combinaron estudios morfológicos y genéticos . Los resultados revelaron que las pequeñas variaciones genéticas existentes entre las nuevas especies y su cercana distribución geográfica coinciden con el modelo sugerido por Ribera.
La investigación también sostiene que todas las especies, incluso las dos nuevas, pertenecen al grupo de Hydraena Emarginata-Saga. Serían el resultado de la fragmentación de un ancestro común , que se expandió por el norte de la Península Ibérica, hace medio millón de años. Actualmente, los insectos permanecen en sus áreas de distribución originales.