La secuenciación del genoma Neandertal está entre los hallazgos científicos más relevantes del año. Una recreación artística de la especie, y foto de trozos de huesos de los individuos de los que se extrajo parte del material genético para hacer el primer borrador de la secuencia de ese genoma. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:04 pm
Desde hacía 300 años un eclipse total de Luna no coincidía con un solsticio. La fría madrugada del martes les permitió a los entusiastas de las estrellas esperar el amanecer abrigados por una bella vista. Incluso en la capital un grupo de noctámbulos místicos se fue a las rocas del Morro para estar más cerca de una sincronía temporal poco frecuente.
Fue la noticia astronómica de la semana. Los medios de comunicación le brindaron merecida cobertura. Mas el entusiasmo no debe decaer. El año próximo también reserva sus novedades.
Datos astronómicos para Cuba, Revista de Astronomía del Instituto de Geofísica y Astronomía (IGA), cuya edición de 2011 pronto verá la luz, tuvo la cortesía de adelantar a Detrás de la ciencia una lista de fenómenos astronómicos notables para el año entrante que podrán avistarse desde el país, sea a simple vista o con un telescopio pequeño.
Lluvias de meteoros
El año astronómico lo inaugurará la noche y madrugada del 3 y 4 de enero, cuando seremos testigos de una lluvia de los meteoros conocidos como Cuadrántidas. Días sin Luna, prometen un espectáculo hermoso a simple vista.
La lluvia de meteoros más atractiva pudiera ser, empero, la Eta-Acuáridas. Ocurrirá el 6 de mayo, y «posiblemente sea la mejor del año, por estar las Perseidas y las Gemínidas afectadas por la Luna», señalan los especialistas del Departamento de Astronomía del IGA, autores de la publicación.
El máximo pronosticado para este suceso ocurrirá a las ocho horas de ese día, por lo que el período más favorable para Cuba se ubica al final de la madrugada… Y no habrá Luna.
A propósito, la Luna también tendrá su rol. El próximo año protagonizará varias jornadas de ocultaciones de estrellas. El 13 de marzo «tapará» una estrella de Géminis y el 10 de abril otra. El 10 de agosto lo hará con una estrella de Sagitario, y el 3 de septiembre con una de Escorpión.
Visibles con telescopios con objetivos de hasta seis centímetros de diámetro —sea lente o espejo—, estos fenómenos astronómicos cerrarán para Cuba el 6 de septiembre, cuando nuestro satélite natural oculte una estrella de Sagitario.
Conjunciones celestes
Otros eventos trascendentes serán las conjunciones, o cercanías entre varios cuerpos celestes, siempre desde nuestra perspectiva.
Ernesto Rodríguez Flores, miembro del equipo de trabajo del Departamento de Astronomía del IGA, explicó a JR que estos sucesos pueden ser observados a simple vista o con telescopios pequeños, muy recomendables cuando la distancia entre uno y otro cuerpos sea de un grado o menor (0,5 grados es equivalente al diámetro de la Luna).
«Es una gran experiencia, porque puede observarse el disco de los dos planetas, cosa que un ojo humano normal no puede hacer. Es decir, podemos ver la imagen de los dos cuerpos y también sus discos. Es algo muy bonito», señaló Rodríguez.
El 19 de abril habrá una conjunción de Mercurio y Marte (0,7 grados de separación). Ocurrirá poco antes del crepúsculo civil matutino —o sea, el intervalo en que ya es claro y el Sol todavía no ha salido. Ese día, además de los dos planetas mencionados, coincidirán también en Piscis: Urano, Venus y Júpiter.
El 11 de mayo habrá conjunción de Venus y Júpiter (1° de separación), con Mercurio cerca de estos. Será durante el crepúsculo astronómico matutino —cuando todavía es de noche y se pueden ver las estrellas más brillantes.
Al otro día, al finalizar la madrugada, Júpiter, Venus y Marte protagonizarán el mismo fenómeno. Los dos primeros estarán a 1º de separación y Marte a 2°, con Mercurio cerca.
El 22 de ese mes, al final de la madrugada, la conjunción será entre Venus y Marte (1°), con Mercurio cerca (2°). Dos días antes, estos tres planetas formarán un triángulo mínimo.
«Muy cerca» de Júpiter
Las aproximaciones de cuerpos celestes en la segunda mitad del año incluyen al 27 de julio, cuando al final de la madrugada Marte y la Luna estarán a una distancia de 0,2°.
En septiembre, el 8 habrá conjunción entre Mercurio y la estrella Régulo durante el crepúsculo astronómico matutino (1,3°); y el 28, al anochecer, entre Venus y Saturno (2°), con la estrella Espiga a 7° de ambos y la Luna a 4° de esta última.
El resto de las conjunciones serán:
—27 de octubre: Venus y la Luna a 1° de separación (al final del crepúsculo civil vespertino).
—28 de octubre: Venus y Mercurio (2°), con la Luna relativamente cerca (será durante el crepúsculo astronómico vespertino).
—10 de noviembre: Venus, Mercurio y la estrella Antares estarán a 2° uno del otro en línea recta durante el crepúsculo astronómico vespertino.
Otro de los fenómenos imprescindibles del año venidero nos lo reserva Júpiter. El 27 de octubre estará en su perigeo; o sea, en el punto de su órbita más cercano a la Tierra, que será de 593 868 139 kilómetros. Estará unos dos millones de kilómetros más alejado que el pasado 21 de septiembre; sin embargo, será entonces su mayor cercanía a nosotros hasta el año 2022.
2010: Acontecimientos más relevantes
Cuando un año termina, se impone el recuento. Lo hacemos todos, en lo personal, lo familiar, lo social, y las disciplinas de la ciencia y la técnica no se quedan atrás. El último número de la revista Science, entre las más prestigiosas a nivel internacional en este ámbito, hizo también su tarea.
Detalles menos, hechos más, esta publicación genera consensos. No obstante, pesan mucho en su elección los resultados en los países e institutos de investigación del llamado Primer Mundo, con fondos suficientes para grandes experimentos, hegemonía mediática e indiscutibles hilos de poder en sus manos.
No obstante, los diez hitos de la ciencia que ha recogido no dejan de ser impresionantes avances de la civilización.
El número uno fue para el dispositivo de mecánica cuántica de los físicos Andrew Cleland y John Martinis, de la Universidad de California (EE.UU.). El ingenio se mueve de un modo que solo puede describirse mediante las reglas que marcan el comportamiento de moléculas, átomos y partículas subatómicas.
El número dos lo ocupó el desarrollo de la biología sintética con la creación de la primera bacteria con genoma artificial. Y el lugar tres fue reservado para la secuenciación del genoma de los neandertales a partir de los huesos de tres individuos que vivieron en Croacia entre 38 000 y 44 000 años atrás.
Science recogió, además, una vertiente de la genómica para estudiar las llamadas enfermedades raras y reprogramar células a partir de ARN sintético; y un par de nuevos métodos dirigidos a prevenir la infección por el VIH-sida, ente otros logros.
Hitos de la década
El 2010 pone fin a la primera década del siglo XXI. El recuento de esos diez años también se impuso. Para Science, los principales descubrimientos científicos del período los encabezó el hallazgo sobre la «basura genética», que instauró como verdad que una parte del material genético que hasta ahora parecía residual tiene tanta importancia como los mismos genes.
Le sigue la definición de la «composición de la materia del Universo» en materia ordinaria —lo que se ve—, materia oscura y energía oscura, todas relacionadas entre sí.
También se incluyeron los resultados del «ADN de los difuntos»: demostró que las biomoléculas como el ADN antiguo o el colágeno pueden sobrevivir miles de años y proveer información sobre plantas y animales extintos, incluidos nuestros ancestros.
Las evidencias aportadas por las misiones a Marte sobre la existencia de agua allí en tiempos remotos, y quizá todavía hoy, se agregan a la lista de la década.
Se ponderó además el trabajo en «reprogramación de las células», que permite convertir a estas en cualquier tipo de célula del cuerpo, lo que en el futuro podría facilitar la creación de tejidos y órganos de reemplazo. Otro resultado de ranking fue «el microbioma humano», un proyecto que, entre otros objetivos, se dirige a producir el genoma de referencia de al menos 900 bacterias que viven en el ser humano.
También se incluyeron el hallazgo de planetas extrasolares; el descubrimiento de que las inflamaciones pudieran estar detrás de enfermedades crónicas como el cáncer, el Alzheimer, la arteriosclerosis, la diabetes y la obesidad; y los metamateriales, como capaces de manipular la luz.
En último puesto, y no por eso menor, Science calificó como otro gran hito los estudios sobre el cambio climático. Ya no hay dudas de que el planeta se calienta y de que los seres humanos están enfrentados a un proceso posiblemente irreversible.