Casi un año y medio después de haber sido aprobada por el Senado, la Cámara de Diputados avaló con 280 votos a favor, dos en contra y cuatro abstenciones una ley por la que se crea la agencia.
La norma fue enviada al Ejecutivo, que deberá promulgarla para que se concrete la implementación de la agencia.
«La creación de una Agencia Espacial Mexicana, que cuente con el apoyo del Estado mexicano, permitirá al país integrarse en la Comunidad Espacial Internacional. Con ello se daría un paso adelante en la generación de condiciones para contar, en el corto plazo, con el acceso a tecnologías a las que sólo podría acceder en un largo plazo y a un alto costo», señaló la cámara baja en la argumentación de la iniciativa aprobada.
Pese a que aún no había sido aprobada, el Congreso aprobó a finales de 2009 un presupuesto de 10 millones de pesos (unos 812.000 dólares) para la agencia espacial.
La nueva entidad espacial estará adscrita a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y su titular debe ser nombrado por el presidente.
En caso de que el Ejecutivo promulgue la ley, la agencia deberá convocar en no más de 180 días a foros con especialistas mexicanos y extranjeros para contribuir a delinear la política espacial de México.
El astronauta de la NASA José Hernández, el primero en comunicarse en español por Internet desde el espacio, ha sido uno de los promotores de que México inicie un programa espacial.
Hernández, hijo de migrantes mexicanos y tripulante de una de las misiones espaciales del transbordador Discovery, dijo en una reciente visita al país que México debería seguir el ejemplo de Brasil en materia espacial.
México sólo ha tenido un astronauta. Rodolfo Neri Vela, un ingeniero mecánico electricista formó parte de la Misión 61-B de la NASA en 1985 a bordo del transbordador Atlantis; permaneció siete días en el espacio exterior.