Foto: Roberto Meriño Estimado Álvaro Colom Caballeros, Presidente de la República de Guatemala;
Estimada Sandra Torres de Colom, Primera Dama de la República de Guatemala;
Distinguidos miembros de la delegación guatemalteca;
Compañeras y compañeros cubanos:
Históricos son los lazos de hermandad que unen a los pueblos de Cuba y de Guatemala. El ilustre bayamés José Joaquín Palma es el autor de la letra del Himno Nacional guatemalteco.
Hijos de nuestros dos países se fundieron en las luchas contra el coloniaje español, y la tierra guatemalteca acogió a José Martí en su peregrinaje independentista por Nuestra América.
Cuba ha acogido en momentos difíciles a hombres y mujeres guatemaltecos perseguidos por defender la soberanía de su país. Nombres como los de Manuel Galich y Guillermo Torriello, entre otros, serán recordados siempre entre nosotros con cariño.
A raíz del paso por Centroamérica de huracanes devastadores, miles de médicos cubanos llegaron a los más recónditos parajes de la tierra guatemalteca, a curar primero las heridas de la enorme tragedia y a contribuir después con servicios de salud accesibles a todos los ciudadanos, en particular a los más humildes.
El acto de hoy encierra un extraordinario significado. Desde niños, los cubanos aprenden a través de Martí lo que simboliza el Quetzal para Guatemala. Sabemos que esta ave es como las ideas, no se le puede encerrar. En nombre del compañero Fidel, Comandante en Jefe de la Revolución, y del pueblo cubano, agradezco a usted, Presidente Colom, el noble gesto de otorgarle la Orden del Quetzal en Grado de Gran Collar.
Sentimos que una vez más nuestros dos pueblos se funden en un abrazo de agradecimiento mutuo y de confianza.
Le reitero, además, nuestra voluntad de trabajar junto a Guatemala para construir la patria común latinoamericana y caribeña, en la que todos sus hijos tengan derecho a la paz, la justicia y el desarrollo.
Muchas gracias.