Roniel tomó revancha ante Shakhram Giyasov. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 06:57 pm
Realmente, no pude escuchar lo que se habló en el mitin de los Domadores de Cuba, minutos antes del match contra los Tigres de Uzbekistán. Pero me imagino la arenga: «Pa’rriba del lío, que no se lo llevan». Disposición, buena defensa y eficacia en el golpeo, fueron claves del éxito por 5-0, con el que aseguraron su pase a las semifinales de la 7ma. Serie Mundial de Boxeo (WSB, por sus siglas en inglés).
Los alumnos del jefe de entrenadores Rolando Acebal estaban obligados a signar una remontada tras la derrota 2-3 en rol de visitantes en la ciudad de Samarkanda. Y metieron «los golpes decisivos».
El festín lo inició el subcampeón mundial Yosbany «el Diablo» Veitía (52 kg), quien dictó el ritmo de pelea y utilizó muy bien su jab de derecha combinado con varios golpes efectivos de izquierda, de los cuales no pudo escapar Jasurbek Latipov, quien jamás rehuyó el combate. Los jueces apreciaron esa superioridad y, luego de detenerse el combate por una herida del espirituano a mediados del quinto round, le dieron el voto favorable por 3-0 (doble 49-46, 48-47).
Luego, el tricampeón mundial Lázaro Álvarez (60 kg) le ganó por tercera vez a Elnur Abduraimov. «Atiende, que yo no soy eterno», parecía increparlo. No hubo cambio de guion: siempre metido en la larga distancia, con velocidad en el golpeo y aprovechando todos los fallos del asiático, que dejaba brechas libres cuando se lanzaba al ataque y, por eso, recibió mucho, pero mucho castigo. El dominio fue total: 3-0 (doble 50-45, 49-46).
El tercer pleito, como se esperaba, fue el mejor de todos. Por el buen aval técnico de ambos púgiles, el árbitro apenas intervino… y el monarca olímpico y mundial Roniel Iglesias tomó desquite ante Shakhram Giyasov, quien lo había derrotado 3-0 en los cuartos de final de la justa en Río de Janeiro 2016. Pero ahora, similar voto fue para el pinareño (48-47, doble 49-46) y no dejó margen a dudas, con la eficiencia y repeticiones por doquier de sus golpes más efectivos: el swing y el gancho de izquierda. El asiático no se amilanó y fue al intercambio. Pero Roniel solventó sus embestidas con buena defensa de manos y torso.
Y con el 3-0 favorable, la remontada y el pase a semis se concretó con el éxito del tricampeón mundial y monarca olímpico Julio César «el Doctor» La Cruz (81), por 3-0 (48-47, 50-45, 49-46) contra Bektemir Melikuziev, plata en Río, pero en la división inferior.
La Cruz no renunció a su hábitat sobre el ring: provocación y listo para el contragolpe. Pero también mejoró en el ataque, algo que le piden sus hinchas. Y él los complació. Su rival lo persiguió, le tiro, falló mucho y recibió sin mesura.
Y en la pelea final, después de un pálido primer asalto, José Ángel Larduet (+91 kg) se decidió a buscar el cuerpo a cuerpo ante el gigante Bakhodir Jalolov. Lo logró a placer. Le dio «hasta con el cubo» en el segundo y tercero. Pero el visitante no caía y se sostuvo durante todo el pleito. Triunfo para el santiaguero: 3-0 (49-46, doble 50-44).