Pionero de estas transmisiones en Cuba en estos momentos de COVID-19, David Blanco ha actuado lo mismo desde su casa que desde la sede del ICM. Autor: Iván Soca Publicado: 04/04/2020 | 11:14 pm
Otra vez la música, la banda sonora de la vida, los volvió a unir. Otra vez el amor por sus iguales, la necesidad de sentirse útiles, los convocó en esta hora que clama por la esperanza. Otra vez cantantes e instrumentistas tomaron sus más sagradas composiciones, y las de otros, para en solitario o con la complicidad de un grupo mínimo de productores, técnicos, equipo de apoyo, funcionarios... enviar mensajes de aliento a través de una de las más grandes pasiones humanas.
La música que, según el escritor, poeta y dramaturgo británico Oscar Wilde, «es el tipo de arte que está más cerca de las lágrimas y la memoria», también ha venido en Cuba, la isla donde reina por la naturaleza, para ayudar a calmar el agobio que se ha apoderado de la población a nivel mundial, duramente castigada por el nuevo coronavirus, declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como pandemia.
En Iberoamérica, nuestro David Blanco estuvo entre los que inauguraron la iniciativa, ofreciendo sus populares creaciones, para que navegaran en plena libertad por la red de redes. En Cuba, sin embargo, fue el pionero en utilizar internet para abrazar desde la distancia a sus hermanos en cuarentena. «Transmitimos el primer concierto desde La Habana el domingo 15 de marzo, justo el mismo día que Alejandro Sanz y Juanes realizaran uno en vivo por el canal de YouTube del español, tras convocar a sus múltiples seguidores por medio del hashtag #LaGiraSeQuedaEnCasa. En nuestro caso, la experiencia resultó maravillosa», le dejó grabado en el WhatsApp a JR el autor de Parar el tiempo y La evolución.
«Ciertamente, nosotros habíamos hecho esos directos desde conciertos y hasta desde los estudios de grabaciones, pero nunca en nuestro hogar, mas era importante enviar un mensaje, sobre todo a los jóvenes: deben permanecer en casa para evitar enfrentarse a un enemigo invisible que mata a muchos en el mundo. Ellos cargan con una gran responsabilidad porque de andar en la calle e infectarse, podrían convertirse en portadores sin darse cuenta.
«Lo que ocurrió ese domingo fue genial: nos conectamos con muchísimos amigos, con médicos que andan brindando su apoyo solidario, cubanos que viven en el extranjero... Se alcanzaron más de 10 000 visualizaciones, una cifra estimable para nosotros que, en verdad, no contamos con la infraestructura de otros artistas de fama mundial.
«Preparamos con mi banda un recital acústico que ofrecimos de corazón, con el fin además de ayudar a nuestro sistema de Salud. Elegimos canciones de toda mi carrera: tanto hits como temas del disco más reciente, Vida libre, y hasta estrenamos Fantasmas de ayer, mi nuevo single para la próxima producción.
«Por supuesto que no dejamos afuera Yo soy el punto cubano, ese clásico que hemos tomado como estandarte: una canción que llama a la unión y a la cual le hicimos este arreglo más pop-rock sinfónico para el videoclip que dirigió Alejandro Pérez, donde me acompañan Síntesis, la Orquesta de Cámara de La Habana conducida por Dayana García, Kamankola, el Coro Diminuto y Digna Guerra, mi hermano Ernesto y estudiantes del Conservatorio Amadeo Roldán.
«Queríamos remarcar la idea de que en ese espacio donde vivimos se puede leer, escribir, practicar deportes, escuchar música, hacer manualidades, aprender a cocinar... Si se cuenta con internet es posible revisar numerosos contenidos, no solo Facebook, WhatsApp e Instagram; sería extraordinario que comprendieran que al alcance de sus teléfonos, está todo el conocimiento de la humanidad», expresa David, quien anda involucrado en otra dulce ‘‘locura’’:
«Estoy recibiendo videos realizados dentro y fuera de Cuba, enviados por artistas, músicos, famosos, amigos que tocaron en la banda y a quienes no vemos hace diez años..., con sus versiones de We Will Rock You, de Queen, ese himno superconocido tan usado en eventos deportivos, por ejemplo. Con este We Will Rock You “a lo cubano”, diremos que no dejaremos de rocquear ni de hacer esa música que es nuestra mayor verdad», enfatiza.
Tunturuntu pa´tu casa
Para comunicarse con fuerza, se tomó con acierto una frase del habla popular con el objetivo de nombrar el festival on line que, en su segunda edición, busca concientizar sobre lo imperioso del confinamiento para controlar la expansión de la COVID-19: Tunturuntu pa’ tu casa.
«El proyecto se retomó a raíz de que se suspendieran los eventos públicos, incluidos los de música programados para el mes de marzo, al estilo del Havana World Music y la Fiesta del Tambor», explica Liliam Pérez Borges, licenciada en Estudios Socioculturales por la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana.
«El concepto consiste en llevar a cada hogar los beneficios de la música y la cultura en circunstancias en que son tan necesarias. Así, comenzamos a promover lo esencial del distanciamiento social, potenciando el mensaje de #yomequedoencasa. Aunque nos dirigimos fundamentalmente al público cubano, Tunturuntu se hace extensivo a ese otro que se encuentra en Europa y que no ha satisfecho sus necesidades de música cubana. A partir de esta realidad, lanzamos la convocatoria desde Instagram, y en menos de 48 horas habían confirmado más de 30 artistas», señala quien se desempeña como productora ejecutiva de esta iniciativa.
«Existimos hace casi un año. Comenzamos en junio pasado con el propósito de construir una comunidad amante de la cultura cubana y de convertir a Tunturuntu en una plataforma capaz de proveer esa riquísima información que genera nuestra cultura, con una visión moderna y contemporánea de los artistas cubanos de dentro y fuera de la Isla».
Rochy decidió hacerse acompañar por su pianista preferido, su hijo Rodrigo García.Foto:Iván Soca.
Tunturuntu se encarga, además, de velar por los horarios, de definir el canal por donde se transmitirá el concierto, así como de la comunicación. Esta segunda vez, abrió su accionar el miércoles 18 de marzo. El protagonista fue David Blanco. Luego les tocaría el turno a otros como el impresionante pianista y compositor Ernán López-Nussa, una cátedra del jazz.
«Cuando me lo comentaron me tomaron por sorpresa», admite quien nos ha entregado joyas discográficas como Delirium, Veinte pianos y Sacrilegio. «En verdad no soy de los que están muy enterados de cómo alguien se las ingenia para ofrecer un concierto on line.
«No obstante, no demoré en convencerme de que funcionaría, de que sería interesante. Ahora descubrí una vía fantástica para compartir con amigos y con mucha gente deseosa de escuchar música, de ser testigo cercano de ese instante que siempre es único. Y es que en las redes sociales se produce un acercamiento poco habitual en los conciertos, aunque ocurran en salas pequeñas».
Tan cómodo y a gusto se sintió Ernán el 29 de marzo, sentado frente a su piano con su taza de café a la mano, que este sábado volvió a repetir con otro repertorio preparado para conquistar hasta al más «renuente». «En mi estreno, traté de imaginarme rodeado totalmente de amigos o dando una charla sobre la música que tocaría, y realmente quedó muy fluido. Se trataba, en principio, de comunicar que debíamos protegernos a nosotros mismos siendo muy disciplinados, y a los demás; que debíamos ayudarnos en lo que pudiéramos, pero también se trataba de tocar...
«Un poquito tenso al inicio, me fui soltando con rapidez. Ayudaron, y mucho, los comentarios que me llegaban por el chat, el intercambio que enseguida estableció la gente que te saluda, te agradece, dice algo que te provoca risa o te pide una canción… Eso también es parte del “asunto”... A veces los puedo complacer, pero otras no, pues uno no tiene en dedo toda la obra que ha interpretado», afirma quien por estos días de obligado encerramiento se ha dedicado a avanzar en producciones que había postergado.
«He aprovechado para involucrarme en un trabajo que me tiene tremendamente entusiasmado: traer a Cuba e intervenir con nuestros sentimientos, ritmos, con nuestra cultura, una misa de Bob Chilcott, reconocido compositor francés, para que sea defendida por la Schola Cantorum Coralina, que dirige Alina Orraca. Ya están listos los arreglos, solo quedará pendiente para cuando se restablezcan las funciones en los teatros. Entonces, la registraremos en un disco. Únicamente nos resta esperar a que se termine esta pesadilla».
La casa de todos
Cuenta Indira Fajardo que cuando los artistas se le acercaron con la iniciativa que nombraron Estamos contigo, el Instituto Cubano de la Música (ICM), que ella preside, y el Ministerio de Cultura (Mincult) hicieron también suyo «este esfuerzo común para enriquecer la programación televisiva del canal Clave.
«Estamos contigo nació con el mismo principio que se movía por el mundo: acercar a las personas a la programación musical, sin que tuvieran necesidad de ir a otras instituciones, centros culturales, etc. Contábamos con el ofrecimiento de La Rueda Producciones, un grupo altamente profesional, especializado en la realización, producción y asesoría técnica de espectáculos culturales, y dispuesto a poner a nuestro alcance su equipamiento para la filmación de estos conciertos, lo que se haría gratis, al igual que las presentaciones de los artistas.
«Se empezó empleando como escenarios los sitios de residencia de algunos artistas, entre ellos Frank Delgado y Mauricio Figueiral. Luego se trasladaron hacia la sede del ICM que, como se sabe, constituye la casa de todos. Eso nos impuso otra dinámica desde la institución: reforzar las medidas para la prevención, evadir las aglomeraciones de personas y mantener el cuidado en el uso del nasobuco entre los trabajadores que se mantenían en sus labores, el personal técnico y los creadores.
«Esta experiencia ha demostrado que la unidad es imprescindible para el desarrollo. Es evidente que ha sido muy positivo el resultado logrado con las transmisiones simultáneas en internet y la Televisión Cubana (TVC). Aprovechar las propuestas de otras plataformas, como Tunturuntu pa’ tu casa, favoreció asimismo diversificar los contenidos y ampliar la participación de exponentes de diferentes géneros».
En estas presentaciones, Buena Fe volvió a su etapa primera en que se hacía acompañar por la guitarra.Foto:Iván Soca.
Fundado en el año 2000, bajo la dirección de Josué García, La Rueda Producciones, y más específicamente La Rueda Films, no titubeó en activar sus cámaras. Con la colaboración de RTV Comercial, el staff estaba más que listo para asumir un empeño de notable magnitud. Y, como sucede invariablemente con los proyectos donde se involucra este creador incansable, de inmediato se sumó su entusiasta y artística familia: no solo su esposa Rochy Ameneiro, sino, además, su hijo Rodrigo García y su nuera Tania Haase, los mismos virtuosos integrantes del dúo Espiral.
Teléfono de por medio, la líder de la campaña Todas contracorriente le habló a Juventud Rebelde de la prontitud con que el ICM y el Mincult respondieron a Estamos contigo. «Nos interesaba que fuera mayor el acceso a estas presentaciones excepcionales: por el momento en que suceden y por su elevada calidad. Es maravilloso, válido, que se puedan disfrutar desde internet, mas cuesta dinero, consume muchos datos móviles… Con el respaldo de esas instituciones nos reunimos con la TVC, que nos brindó el espacio de lunes a viernes, a las 4:30 p.m., en el canal Clave, el cual se encadena con Radio Progreso y varias plataformas digitales.
«Todos son miniconciertos de media hora, con formatos adaptados a las circunstancias. El mío, por ejemplo, se hizo a voz y piano, junto a mi pianista preferido, mi hijo (sonríe), pero la nómina es amplísima. La integran, entre otros: Eduardo Sosa, Diego Gutiérrez, Marta Campos, Polito Ibáñez, quien invitó a Luna Manzanares, Karamba, Michel Herrera, Alejandro Falcón, Augusto Blanca con Corina Mestre, Vicente Feliú, Espiral, Zeus, Omara Portuondo y la Orquesta Failde, Jan Cruz... Y el teléfono no para de sonar», asegura Rochy.
«Las grabaciones se desarrollan escalonadamente para que no coincidan muchos en un mismo espacio. Filmamos tres o cuatro conciertos por jornada, para ir acumulando, pues debemos pensar en el instante en que haya que detenerse. El primer set que utilizamos fue la casa de Mildrey Ruiz, quien funge como la directora general», detalla Josué.
Responsable asimismo de la fotografía, Mildrey a su vez edita los Estamos contigo, mientras se le encargó a Adrián Berazaín el diseño de presentación y el logo del programa. De la música se ocupó Rodrigo. «Se ha creado un ambiente de solidaridad, de unión, de confianza. Cada concierto está cargado de palabras de aliento, de buena vibra, de la convicción de que esta historia angustiante quedará atrás», enfatiza Josué, al frente aquí de la producción.
Conciertos para la historia
El gran director orquestal Enrique Pérez Mesa se halla entre los que se dispuso a expresar de inmediato su solidaridad y amor por la tierra que lo vio nacer. «Es lo menos que puedo hacer para contribuir a acabar con esa pandemia que tanto daño le infringe al mundo. La Sinfónica en pleno hubiera querido participar, pero no era posible. Así optamos por presentarnos en versión reducida: de 90 integrantes —egresados todos de nuestro sistema de enseñanza artística— quedaron 14, en su mayoría mujeres, lo cual le dio un toque adicional de belleza».
Para este Estamos contigo del jueves último en el canal Clave, Pérez Mesa contó con «aquellos instrumentistas que viven más cerca, e igual prioricé en esta superselección a los más jóvenes, siempre tan dispuestos a colaborar (debo decir que participaron casi todos los primeros solistas de viento-madera), aunque te aseguro que el “sí” fue unánime.
«En el vestíbulo del ICM interpretamos obras clásicas como el aria de la Suite No. 3 en Re Mayor, de Juan Sebastián Bach; pero también el tema de La misión, formidable película cuya banda sonora lleva la firma de Ennio Morricone, con Frank Ernesto Fernández Neira como solista... Igual quisimos mostrar parte de la labor que hemos llevado adelante con diferentes cantantes. Por eso invitamos a Annie Garcés y a Adrián Berazaín.
«Esta ha sido una experiencia realmente atípica, porque salimos del teatro para regalar, primera vez on line, este concierto que quedará para la historia», apunta Pérez Mesa, quien desde ya organiza en su cabeza aquel con el cual homenajeará a los trabajadores de la Salud Pública y a los miembros de la Policía Nacional Revolucionaria, «cuando terminemos victoriosos. Soy un hombre muy optimista y no tengo dudas de que sucederá más temprano que tarde».
Israel Rojas y Joel Martínez, por su parte, «regresaron» a la época en que solo se acompañaban por la guitarra para darse cita en la hermosa edificación que marca el cruce entre las calles 15 y F, en el Vedado. «Cuando teníamos casi listo el concierto on line con la banda, se nos orientó la cuarentena obligatoria y había que ser responsables», dice Israel, el compositor de la mayoría de los temas del disco Carnal, con el que anda celebrando los 20 años de Buena Fe.
«La transmisión ha superado las 270 000 reproducciones, lo cual nos llena de alegría. Tuvimos la fortuna inmensa de que nos llamara el doctor Carlos Pérez, jefe de la Brigada Médica en Lombardía, Italia: un momento realmente emotivo, aunque, como es de esperar, también muy manipulado por los enemigos de la Revolución, esos que ignoran el llamado de la OMS al cese de los enfrentamientos y los conflictos políticos, porque lo esencial ahora es estimular la colaboración internacional.
«Y en una oportunidad como esa no podíamos dejar de pedir, como siempre, el levantamiento del bloqueo económico y financiero de Estados Unidos contra nuestro país, y mucho más ahora, aunque esa petición rebote contra oídos sordos. Uno no puede evitar entristecerse cuando descubre la mano de los ‘‘pocapatrias’’ especializados en distorsionar nuestro discurso y en confundir a la gente buena de fuera de Cuba, pero, bueno, con esos bueyes hay que arar.
«Pongo un acento en ese tema porque los ataques no cesan. Sin embargo, por cada mensaje lleno de odio que he recibido, llegan cuatro o cinco colmados de cariño, de apoyo. Y no lo digo para alimentar mi ego, sino porque nos muestra con claridad que uno debe estar siempre al lado de su pueblo.
«Se avecina una etapa compleja, el mundo ya está en recesión económica; pero, como el pueblo, yo estoy confiado en que quienes manejan el barco sabrán conducirlo a buen puerto. No me extrañaría que nos convirtiéramos en el primer país del hemisferio que le gane a esta horrible pandemia. Mientras tanto, aquí estamos nosotros con nuestro arte, que puede resultar muy liberador.
«Sí, son tiempos difíciles, tristes, pero podemos hallar algo positivo, que redunde a favor de la gente, de un público que ahora está leyendo más, apreciando mejores películas... Creo que cuando salgamos de aquí nos desviviremos más por el arte. ¡Ojalá! Lo espero de corazón: que, en medio de esta calamidad que también traduciremos en canciones, nos encontremos con un universo artístico, literario, ético, más alto».