Representantes de todas las organizaciones de masas asisten al acto por los 60 años del asalto al cuartel Carlos Manuel de Céspedes. Autor: Tomada de la TV Publicado: 21/09/2017 | 05:37 pm
La epopeya del 26 de julio de 1953 demostró que es posible que los jóvenes se levanten contra la opresión, por los derechos de justicia e independencia, y guiados por sentimientos de patriotismo, afirmó Eddie Galán, primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas en la provincia de Granma, al intervenir en el acto por los 60 años del asalto al cuartel Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo.
Esa fue la segunda de las fortalezas militares que intentó tomar el movimiento liderado por Fidel Castro en el oriente del país para llamar al pueblo a la rebelión y derrotar la dictadura de Fulgencio Batista.
El dirigente juvenil significó el papel que tuviera la Generación del Centenario del natalicio de José Martí, que se armó de valentía para sacudirse las cadenas de la dictadura batistiana, apoyada por el Gobierno de Estados Unidos.
En el juicio por los sucesos del 26 de julio Fidel Castro apuntó que el Apóstol de la independencia cubana era el autor intelectual de los asaltos armados del 26 de julio. Los asaltantes participaron en la marcha de las antorchas que se desarrolló en La Habana por el centenario del natalicio del Héroe Nacional en las vísperas de los hechos de Bayamo y Santiago de Cuba que estremecerían al país.
Eddie Galán destacó que la juventud cubana es fiel a su pueblo y su patria, desafiando los nuevos escenarios y desafíos, impulsando la productividad, el trabajo y la superación en el conocimiento.
Exaltó la batalla que ha protagonizado el pueblo cubano, en especial los jóvenes, en el reclamo de los Cinco Héroes injustamente prisioneros en Estados Unidos, quienes han sido ejemplo fidedigno de revolucionarios.
El ataque a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes inició la nueva etapa en la lucha del pueblo cubano por su libertad mediante la insurrección armada, con lo cual se dejaba atrás las formas tradicionales de lucha política, método que la sangrienta dictadura batistiana, apoyada por el Gobierno de Estados Unidos, hacía imposible.
El acto por los 60 años del asalto al cuartel Carlos Manuel de Céspedes comenzó a las seis de tarde de este miércoles con la presencia del General de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa Martín; viceministro primero de las FAR, el comandante de la Revolución Guillermo García Frías; y otros dirigentes del Partido Comunista en esa región.
Además, se encontraban los participantes en los sucesos del 26 de julio Agustín Díaz Cartaza y Ramiro Sánchez, así como los expedicionarios del Granma Arsenio García y Elio Leyva.
Aunque el asalto a ambos cuarteles terminó en derrota para las fuerzas revolucionarias, ayudó a levantar las banderas de la Revolución, al triunfo de las ideas revolucionarias, y a identificar el liderazgo del movimiento que después conduciría al triunfo del primero de enero de 1959, tras la partida desde México de los expedicionarios del yate Granma.
Fidel Castro diría después que la derrota sufrida en el intento de tomar ambos cuarteles enseñaría a los revolucionarios cubanos a convertir los reveses en victorias.
El 26 de julio está considerado en Cuba como el Día de la Rebeldía Nacional y se ha convertido en la fiesta patriótica y revolucionaria más importante desde la victoria de los guerrilleros de la Sierra Maestra, acompañados por los combatientes de la lucha clandestina y amplio movimiento cívico que se levantó contra Batista y su régimen criminal.