La Unión de Informáticos de Cuba, a dos años y medio de creada, se ha convertido en una organización de la sociedad civil con altas potencialidades para contribuir al proceso de informatización de la sociedad cubana, valoró el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez
La Unión de Informáticos de Cuba (UIC) es una organización de nuestra sociedad civil que se consolida, va alcanzando su mayoría de edad y ha tenido como labor fundamental unir a los profesionales del sector en torno a lo que se hace hoy en el país, valoró este miércoles el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante la clausura de la 1ra. Conferencia Nacional de la UIC.
Podemos afirmar que están integrados, activos, soñando y creando, valoró el Presidente, al dirigirse a los más de 350 delegados de todo el país que participaron en la cita, celebrada en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Díaz-Canel consideró que en los debates del cónclave surgieron propuestas e ideas muy interesantes, muestra del afán participativo de sus miembros, y de la voluntad y compromiso con el país y el proceso revolucionario.
Esta conferencia se preparó de una manera muy aguda, con temas que están en la agenda pública, significó el mandatario. Dio posibilidades y espacios para abordar insatisfacciones, aspiraciones y motivaciones que todavía no hemos podido cumplir, y compartir desde todos los ámbitos para trabajar de una manera más coherente, agregó.
Hay una frase de Fidel que casi nos marca el camino, cuando dijo que la informática se convertirá en una poderosísima fuerza científica, económica e incluso política del país, lo cual ya se está demostrando, aseguró.
En el ámbito de nuestra sociedad civil, la UIC juega un papel fundamental en el tema de la informática, la telemática y la automática. Sus más de 8 000 afiliados ya tienen un camino recorrido, relacionado con el acompañamiento integral al proceso de informatización en Cuba. Es una organización que se ha manifestado desde sus inicios pujante, activa y estimula las iniciativas locales que se pueden impulsar, consideró el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Indicó, además, que Cuba avanza e impulsa su proceso de informatización de la sociedad, lo cual ratifica que el país no está negado al uso de internet, como muchas veces nos han querido endilgar con matrices totalmente subversivas.
Cuba no está tan «desconectada», como antes se decía. Y también eso ha mostrado que hemos desarrollado una capacidad y un talento nato para avanzar en este proceso, que atraviesa todos los ámbitos de la vida del país, pues debe satisfacer necesidades de la población y tener reflejo en la economía, lo cual ya ha comenzado a verse, dijo.
Por eso la activa participación de los miembros de la UIC tiene un gran impacto, prosiguió. Es un tema a abordar con inteligencia colectiva, hay que partir de que todos pueden aportar ideas en esta organización, y hay que buscar alternativas ante condiciones que muchas veces son complejas, reflexionó.
El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros consideró que la informatización, así como la innovación y la investigación científica, pueden y deben usarse para el desarrollo del país.
Por tal motivo comentó que entre los pilares para el trabajo de los cuadros se encuentra la necesidad de tener una cultura de informatización y de comunicación, porque si estos aspectos no se comprenden no es posible avanzar en ellos, una realidad que llamó a transformar.
El proceso de informatización es una prioridad del Estado cubano, ratificó Díaz-Canel, quien recordó el camino recorrido durante los últimos años. En las Bases del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030: Visión de la Nación, Ejes y Sectores Estratégicos, se sostiene que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son un sector clave del país, rememoró.
En febrero de 2017, acotó, se aprobó en el Consejo de Ministros la Política integral para el perfeccionamiento de la informatización en Cuba, y estamos en un momento en el que se implementan algunos aspectos importantes, como la banda ancha y la ciberseguridad, entre otros. Ello está asociado al Lineamiento 108 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobado en el 7mo. Congreso del Partido.
Como instrumento para la implementación de la Política está el Programa Nacional de Informatización 2017-2021, el cual define como líneas estratégicas la creación de una infraestructura tecnológica y de servicios para apoyar el proceso de informatización, explicó.
En ese sentido, indicó que hoy se desarrollan plataformas para garantizar la participación ciudadana en entornos digitales, lo cual se conoce como gobierno electrónico. Unido a ello, dijo, se crean también las bases que garanticen una implementación exitosa del comercio electrónico en el país.
Subrayó el mandatario cubano que en todo esto es también importante la generación de contenidos, un aspecto que consideró que debe ser prioridad de la UIC.
Sobre el proyecto de implementación del gobierno electrónico en el país, puntualizó que este consta de cuatro etapas: presencia, interacción, transacción y transformación. Cuba atraviesa ahora por la primera de ellas, la cual requiere que todos los organismos cuenten con portales web en los que el ciudadano pueda buscar información y además acceder a algunos servicios.
Santiago de Cuba, Granma, Camagüey, Pinar del Río e Isla de la Juventud, ejemplificó, ya cuentan con estos portales ciudadanos, los cuales se han creado con el concurso de empresas informáticas y miembros de la UIC.
Unido a esto se desarrolla la infraestructura de telecomunicaciones en el país, que favorece las redes inalámbricas porque su costo es menor, puntualizó.
Más adelante, agregó que el país está en medio de la implementación de la política de comunicación social, recientemente aprobada, la cual se complementa con su par de informatización. Hoy no es posible que nada de lo que queramos hacer no esté presente, como contenido, en las redes sociales, instó.
Díaz-Canel comentó, además, que la la televisión digital terrestre forma parte del anhelo de informatización del país, y que se trabaja en el desarrollo de servicios y contenidos digitales, algo fundamental y tan importante, como el desarrollo de cualquier infraestructura.
Entre los servicios hoy consolidados destacó Ecured, Entumovil, Ludox y Apklis, entre otras plataformas creadas, tanto por el sector estatal como por el no estatal.
Ante los miembros de la UIC, el Presidente llamó a ser todavía más rigurosos con la ciberseguridad. En la medida en que se avanza en la informatización, la seguridad de las operaciones en la red es cada vez más importante, subrayó.
Con cada uno de los elementos presentes en el gran proceso que conocemos como informatización de la sociedad cubana, el Presidente llamó a los miembros de la UIC a pensar cómo contribuir.
En ese sentido, consideró que se deben fortalecer las organizaciones de base de la UIC —hoy se cuenta con 262 en todo el país—, y que en ellas se discutan problemas concretos para que nazcan proyectos y propuestas que se incluyan entre los desarrollos de los organismos provinciales. Estas organizaciones deben ser un espacio para propiciar el diálogo más ameno, franco y aportador posible, dijo.
Díaz-Canel agregó que también se debe trabajar por la unidad de los profesionales del sector para acompañar el proceso de informatización de la sociedad con conciencia.
Consideró, además, que los miembros de la UIC pueden aportar de forma significativa a la cultura en torno al tema de la informatización para que este sea bien conocido por todos los cubanos.
Hacia la sociedad, las prioridades de la UIC deben estar en el reforzamiento del vínculo con las universidades para la capacitación de sus miembros, valoró el Presidente.
El proceso de informatización se teje desde lo local hasta lo nacional: quienes demandan informatización deben tener a quién pedírselo. Y eso, agregó, puede hacerse con la UIC.
Cuando hablamos de informatización de la sociedad, lo primero es llevarla a efecto en los procesos internos de las entidades, los organismos y las empresas, consideró luego el Presidente.
Además de informatizar, señaló, hay que automatizar los procesos. Ello está en consonancia con nuestra realidad demográfica, pues aumenta la esperanza de vida en el país y es necesario tener una mejor eficiencia productiva para una población cada vez más adulta.
La automatización de procesos debe ser una prioridad en el proceso de informatización de la sociedad cubana. Foto: Amaury E. del Valle
El Presidente llamó a seguir avanzando en soluciones para sectores priorizados del país como agricultura, salud, educación y transporte, al tiempo que consideró importante la necesidad de contribuir a que sea más natural el aporte en el ámbito de las TIC entre los sectores estatal y no estatal.
Desarrollar aplicaciones y soluciones informáticas nacionales, en aras de migrar a sistemas libres y de código abierto, sin que ello sea forzado, es también importante en este proceso, cuidando, además, la compatibilidad entre los nuevos softwares con sus antecesores.
Díaz-Canel agradeció los exigentes y rigurosos debates de esta Conferencia, a la vez que puntualizó que no podemos quedar satisfechos hasta que tengamos un avance de la informatización que se corresponda con el capital humano formado por la Revolución. Solo en carreras relacionadas con las TIC hay más de 48 000 profesionales graduados en Cuba.
Con dos años y medio de fundada, la UIC ha tenido una intensa agenda. Ha sido este período germinal de una labor enfocada en cuatro áreas, según trascendió en el balance presentado a los asistentes a la 1ra. Conferencia Nacional.
A saber, las áreas de trabajo son: gestión del conocimiento e innovación; capacitación y certificación; servicios y comunicación, y relaciones interorganizacionales e internacionales.
La primera de estas ha tenido expresión en eventos dedicados a «conectar» las nuevas tecnologías con otras áreas del conocimiento. La UIC trabajó, además, de forma intensa para generar propuestas en torno a la capacitación de sus miembros, una de las principales demandas de la organización.
De acuerdo con el informe de balance, desde 2016 se han identificado las demandas para crear un catálogo de cursos, y hasta el momento los temas más pedidos por los miembros son, entre otros, administración de redes, sistema operativo Linux, herramientas para el desarrollo web y el diseño gráfico y técnicas avanzadas para el desarrollo de sistemas computacionales.
A pesar de no contar aún con un centro de capacitación, la UIC desarrolló cursos en este sentido y avanzó en la creación de una infraestructura tecnológica que permita la realización de clases a distancia.
Otra área de trabajo ha sido la de las relaciones institucionales e interorganizacionales, dedicada a potenciar la interacción de la UIC dentro y fuera de Cuba con otras entidades.
Para los trabajadores no estatales la UIC gestionó la realización de seminarios, brindó asesoría legal y fue una facilitadora de encuentros entre estos y las entidades estatales.
Otro acierto en la labor de la UIC ha sido encontrar oportunidades de trabajo a profesionales del sector que por diversas razones estaban desvinculados de este.
De cara a 2021 la UIC apuesta por un crecimiento sostenido, según se desprende del análisis de sus líneas de acción.
Los objetivos buscan ampliar el abanico de convenios con otras instituciones y centros de estudios cubanos, así como con editoras para la edición de libros en formato digital.
Consolidar una red social de conocimiento a partir de una plataforma colaborativa que permita el intercambio entre los profesionales del sector, es también un ambicioso proyecto de la UIC.
No menos interesante resulta, además, la creación de una red de laboratorios urbanos o espacios colaborativos de transformación digital, los cuales tributarían al desarrollo del país a partir de la búsqueda de soluciones digitales autóctonas.
Más allá de limitaciones tecnológicas —que existen—, y problemáticas subjetivas —que también lastran los procesos humanos—, no hay dudas de que la Unión de Informáticos de Cuba, incluso con su corta edad, se comporta con la madurez suficiente como para soñar un país más digital.
En Cuba el desarrollo digital es un proceso integrador que no solo pondera la creación de nuevos servicios, sino que vela por que cuenten con las medidas de seguridad requeridas, aseguró Wilfredo González Vidal, viceministro primero de las Comunicaciones, al presentar el estado de implementación de la Política de perfeccionamiento de la informatización de la sociedad cubana.
Vidal compartió datos reveladores de cuánto se ha avanzado en este sentido, así como Mayra Arevich Marín, presidenta ejecutiva de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba.
Plataformas como C.U.B.A. deben contribuir todavía más con la visibilidad de contenidos generados en el país.