La Editorial Cubarte, red encargada de todos los servicios informáticos del Ministerio de Cultura, cuenta hoy con decenas de servicios y prestaciones para dar a conocer lo más autóctono de este archipiélago
El visitante que llega a Finca Vigía, ubicada en la localidad habanera de San Francisco de Paula, descubre en su andar cómo vivió en Cuba el premio Nobel de Literatura Ernest Hemingway.
No obstante, las particularidades de este museo impiden una visita hasta los más profundos rincones de la casa principal. Hacerlo sería poner en peligro un lugar que se conserva tal y como lucía desde hace más de 60 años.
Sin embargo, existe una forma de conocer el espacio donde escribió, amó y vivió Hemingway. Se trata de la visita virtual guiada producida por la Editorial Cubarte, una recopilación multimedial minuciosa —como quizá no exista otra— de todos los detalles que conforman Finca Vigía.
Observar de cerca un candelabro, los zapatos ordenados en el interior de un closet que pertenecieron a la tercera esposa de Hemingway, Mary, y el interior de las gavetas de cuartos y escritorios es solo posible con este producto multimedia.
Lo mismo sucede con Pilar, el famoso barco de Hemingway «anclado» en Finca Vigía para los visitantes. A través de la visita virtual es posible detallar incluso el interior de los camarotes, donde se aprietan dos literas cubiertas con colchas azules.
Esta multimedia es una de las tantas aristas en las que hoy trabaja Cubarte, una red nacional informática donde los múltiples productos realizados están dirigidos fundamentalmente a los cubanos y la difusión de nuestro acervo cultural, tal y como explicó a Juventud Rebelde su director Rafael de la Osa.
Si en algún lugar aplica el término polifacético es en Cubarte. Creada el 12 de noviembre de 1993, la red nació con el objetivo de llevar la informatización hasta cada uno de los 168 municipios cubanos.
Además de llegar a todo el país hoy Cubarte ha diversificado sus quehaceres y a la producción multimedial se une el hospedaje de unos 800 sitios web, un portal con un diario y servicios múltiples editado en tres idiomas, castellano, inglés y francés, una revista en lengua francesa, un sitio dedicado al jazz y La Papeleta, que es una cartelera cultural gigantesca, por solo mencionar algunas de sus prestaciones, ahondó su director.
«Cubarte es más que el portal visible en la web. Es un sistema de generación de contenidos con centenares de gigabytes de información», explicó De la Osa.
Más de mil artistas cubanos cuentan con una página propia en Cubarte, portal que supera anualmente los dos millones de visitantes.
La red está presente en todas las direcciones y bibliotecas municipales del país, posee un nodo en cada provincia y otros agregados como el del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, agregó el Director.
Por su carácter de Dirección de Informática del Ministerio de Cultura se encarga además de brindar soporte técnico a quienes lo necesiten, ya sean personas naturales o entidades adscritas. Asimismo, posee unos 3 000 clientes de servicio conmutado y en total son cerca de 20 000 sus usuarios.
Cubarte trabaja en una serie de objetivos que contribuyen al proceso de informatización en nuestro país, especialmente en el sector de la cultura.
Entre ellos priorizan el perfeccionamiento de la red y los servicios que esta brinda, así como aplicaciones y herramientas que faciliten la digitalización, preservación, difusión y acceso a la información y los diferentes procesos relacionados con la creación artística y literaria y la producción de bienes y servicios dentro de la cultura.
Como parte integrante del proyecto Red Cuba, busca un alcance social amplio y se basa en el uso del software libre.
Sus espacios pretenden favorecer el análisis, la discusión, la crítica especializada y la promoción jerarquizada de los principales programas del sector cultural, en defensa de las identidades culturales y en general de interés para el país, explicó Isel Pérez Pérez, jefa del departamento de Publicaciones de Cubarte.
Entre los servicios que brinda figuran el correo electrónico, una intranet, comunidades virtuales y foros de discusión, acceso a Internet, cursos a distancia y cualquier otra aplicación que favorezca el desarrollo cultural.
A lo largo de los años la Editorial Cubarte ha recibido varios premios. El más reciente de ellos fue otorgado este propio año por la Unión Internacional de Telecomunicaciones en la categoría de Diversidad cultural e identidad, diversidad lingüística y contenido local.
Existe un servicio de Cubarte que es quizá uno de los más provechosos para toda la población y no se conoce mucho, comentó a JR Idelsis Gallardo Rodríguez, subdirectora de la entidad.
Se trata de La Papeleta, una inmensa cartelera colaborativa que contiene numerosos detalles de las presentaciones artísticas en sus variadas manifestaciones a todo lo largo y ancho del país.
El proyecto es colaborativo, pues cada entidad puede publicar sus calendarios en las categorías que presenta. Música, cine, teatro y danza, circo, literatura, humor, artes visuales y patrimonio constituyen las principales.
Esta web está construida con referencias cruzadas, y además de las categorías antes mencionadas los internautas pueden buscar por provincias, artistas específicos, lugares de recreación y mediante el calendario anual.
La programación de los eventos contienen el lugar, la hora y una síntesis de lo que se llevará a cabo. Y lo mejor de todo es que La Papeleta está abierta a quienes deseen promocionar presentaciones, además de poseer un boletín de correo electrónico.
Otro servicio importante en Cubarte es su periódico digital. Ubicado dentro del mismo portal, su principal función, sin dudas, es potenciar la cultura cubana en Internet con el fortalecimiento de los espacios existentes y la creación de novedosos servicios que faciliten la difusión y el acceso a los contenidos.
Es por eso que además del periódico, el portal cuenta servicios variados divididos según las clasificaciones artísticas.
Desde hace 12 años esta editorial publica en la web Lettres de Cuba, una revista destinada a unir a la Mayor de las Antillas con sus raíces francófonas. La revista se ilustra con una obra plástica nacional y promociona la cultura cubana como prioridad básica.
De la Osa destacó además otro portal, De Cuba Jazz, una web con información actualizada de este género musical en el que Cuba cuenta con exponentes de la talla de Chucho Valdés.
Sobre la producción multimedial, el Director comentó que ya cuentan con más de una treintena completada y otra docena en proceso.
La vida de Alicia Alonso, un paseo interactivo por mundos de fantasía para promover la lectura entre los niños o la historia de la orquesta Juan Formell y los Van Van son algunas de ellas. El directivo adelantó que se trabaja además en la generación de contenidos para dispositivos móviles, como libros electrónicos y aplicaciones.
Cubarte va incluso atrás en el tiempo gracias a su línea de rescate documental. Hoy cuenta en formato digital con todos los números de las revistas del Ballet Nacional de Cuba, y la dedicada al teatro por Casa de las Américas.
«Esta fuente documental, así como todo el conocimiento y entretenimiento sano que genera la cultura cubana es un caudal inagotable que no podemos perder. Vamos a continuar expandiendo nuestros servicios de formas más creativas y en todos los soportes», aseveró De la Osa.
Razón no le falta. En un programa humorístico cubano se afirmaba que «la cultura no tiene momento fijo». Acaso podríamos añadir que en el mundo digital la cultura puede tener muchos formatos y formas de llegar a todos. Cubarte así lo ha demostrado.