Según revelan las investigaciones, una dieta rica en vegetales de hoja verde durante la gestación puede influir en cuán activos van a ser los genes del niño.
Aunque de esto se ha hablado mucho, cada vez son más los estudios que evidencian la importancia de una buena nutrición durante la gestación, pues en buena medida somos lo que comieron nuestras abuelas y madres.
Un equipo del Consejo Británico de Investigación Médica estuvo recogiendo datos sobre fechas de nacimientos, matrimonios y muertes en Keneba desde 1940. Descubrió que la época del año en la que somos concebidos puede tener un impacto enorme sobre las probabilidades de muerte prematura, al estar relacionado con la alimentación.
La razón por la que sucede esto no tiene nada que ver con la astrología, como tanto se especula, sino justamente con el clima, y por lo tanto con lo que los padres comían en el momento de la concepción y la futura gestación.
En esa región se detectó que de julio a noviembre, durante la temporada de lluvias, hay precipitaciones casi todo el tiempo, mientras que los otros meses son en general secos.
Durante esa época la gente come mucho arroz, y estos granos conforman la mayor parte de la dieta.
Sin embargo, durante la temporada de lluvia consumen menos calorías, y hay muchos más vegetales verdes para comer.
Según reporta la BBC, la dieta de la madre durante el embarazo puede tener un efecto largo y duradero.
Por tanto, para quienes tengan previsto tener un bebé, comer muchos vegetales de hoja verde, que son ricos en vitamina B y folatos (ácido fólico), es una buena recomendación.