Veintiuno, la colección más joven de la Editorial Gente Nueva, llega a su mayoría de edad con las novedades que trae para la Feria Internacional del Libro 2010. Pensada como un espacio para promover lo más actual y novedoso de la literatura infantil y juvenil que se escribe en Cuba y el mundo, debutó en el 2008 con la antología de cuentos noruegos Loca por Roger y la novela El cuervo dijo nunca más, del español Carlo Frabetti.
Entre los platos fuertes para esta Feria figuran Buenos días, camaradas, del angolano Ondjaki, que cuenta de un país en guerra civil, donde las personas viven las contradicciones entre un régimen nuevo y secuelas del pasado que no desaparecen. La realidad de un niño y sus compañeros de aula ante el pánico que inspiran bandas terroristas como «El ataúd vacío» y la confianza en el futuro y el sueño de un mundo mejor que brindan unos maestros internacionalistas cubanos. Constandina y las telarañas, de la griega Alki Zei, habla de una adolescente griega que se ve obligada a abandonar su hogar en Alemania para irse a vivir con su abuela. Drogas, incomprensiones y desinterés conforman la vida de esta joven, que solo sueña con regresar a una vida feliz.
Cuatro autores cubanos se suman este año a la nómina de Veintiuno: el pinareño José Antonio Linares con ¿Dónde estás Susana?, noveleta que aborda el mundo de los afectos y las carencias, las ideas que se deben defender por imposibles —su ficción intertextual y audaz explora los invisibles hilos que unen imaginación y realidad—; la matancera Dania Rodríguez con Ntango y Ngunda, una novela de amor y muerte; el villaclareño Luis Cabrera con una nueva edición de ¿Dónde está la princesa?, novela sobre la muerte, el sida y el mundo de la infancia enfrentado a todo esto; y la divertida María Virginia, mi amor, de Gumersindo Pacheco, que narra los sucesos de un adolescente rural que hace lo imposible por conquistar a su primer amor, una especie de Dulcinea por él idealizada hasta el delirio.
Otras propuestas interesantes de Veintiuno serán El pan de la guerra, de la canadiense Débora Ellis; Entre la espada y la rosa, de la brasileña Marina Colasanti; La cámara oculta, de la argentina Silvia G. Schujer; y La muñeca del alquimista, de la italiana Bianca Pitzorno.
Retomando la Sonatina de Rubén Darío, en su nuevo libro La princesa triste, Carlo Frabetti habla de cómo una joven princesa sufre desconsoladamente en su palacio, porque le falta algo muy importante: la libertad, y por medio de la decisión y la astucia logra eliminar los obstáculos que le impiden alcanzarla.
Noche de luna en el estrecho, del catalán Jordi Sierra i Fabra, es una emocionante novela con altas dosis de humanismo, que recrea la problemática de los «espaldas mojadas» en su travesía por el estrecho de Gibraltar para llegar a España; mientras que del vasco Seve Calleja Pérez es Papá está en el balcón, libro que cuenta de Antón y Carla, quienes pasan por una difícil y traumática experiencia: papá se ha ido, murió, no está. Su ausencia es terrible y ellos se sienten llenos de dudas, temores, ansiedad.
Vale destacar también Rabo de estrella y otras ideas locas, de la brasileña Nilma Gonçalvez Lacerda, tres cuentos de temática social que permiten un acercamiento a la cultura y raíces de ese país a lo largo de tres épocas diferentes y constituciones difíciles.
Se completa esta entrega de la colección Veintiuno de Gente Nueva con una Antología de los Premios Andersen, preparada por el autor de estos apuntes, para las bibliotecas públicas y escolares del país, así como la novela hasta ahora inédita, Terreno de nadie, del desaparecido Ariel Ribeaux Diago.
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