Pinar del Río. Diciembre 22 de 2010.
Doralina de la Caridad Alonso Pérez de Corcho.
Cuba.
Dora, Dorita:
Porque hoy es tu cumpleaños, tu cumple cien, te felicito en nombre de los niños cubanos y de todos los que en Cuba, y también fuera de Cuba, te leemos y amamos.
Comencé a escribirte ayer, sentada frente a la ventana que da a mi patio. El aire estaba fresco, azul el cielo y se veían tan verdes las arecas, que me acordé de una frase de El valle de la pájara pinta: ... los mogotes... rebaño de elefantes verdes...
Esas palabras tuyas empezaron a rondarme; y bellas, sugerentes y otra vez bellas, me impidieron seguir la carta y se convirtieron en un sueño verde y maravilloso...
... las dos éramos niñas y estábamos en Viñales, acodadas a la baranda que da al Valle; yo, con un lazo parado en medio de la cabeza; tú, con un sombrero a tal punto alón y grande, que en él habría cabido facilito un aguacero. En eso llega un viento, nos sube como a globos, como a globos nos baja y nos deja, como a globos, a ti, en un elefante y a mí, en otro. ¡¡Porque ya no había mogotes sino elefantes!! Unos elefantes verdes y trompudos, que de tanto barritar, hicieron cantar a los pájaros, silbar a los majaes, croar a las ranas y chillar a las jutías. Y que animados por ellos, salieron disparados, contigo y conmigo al frente, y sin que nos importara, ¡¡arre, arre!!, que el viento nos volara, a mí, el lazo y a ti, el sombrero.
Eso fue lo que soñé. Y cuando al detenerse el rebaño se detuvo el sueño, retomé la carta y te lo conté como regalo de cumpleaños.
¡Felicidades, Dora!
¡Felicidades, Dorita!
Con un beso sonado y trinador me despido. Recordando unos versos tuyos: si no cantara el sinsonte, mi campo no fuera campo, mi monte no fuera monte. Y convidándote a soñar un sueño verde y maravilloso en el que bajas al Valle en un coche azul, con un cochero, una niña, un niño, un caballo y un perro azules, y entre todos buscan, contigo a la cabeza, y hasta encontrarlos, mi lazo y tu sombrero.
Tuya, de niña, de muchacha, de mujer grande y de viejita,
Nersys.