Los olores que desprendemos atraen a los insectos, los cuales se acercan no solo por los corporales, sino también por los de las lociones que usamos como las cremas, jabones, champús
Los olores que desprendemos atraen a los insectos, los cuales se acercan no solo por los corporales, sino también por los de las lociones que usamos como las cremas, jabones, champús o cualquier fragancia de base floral.
Resultan muy llamativos para ellos los que se originan por consumir alimentos como el plátano, contrario a lo que sucede con otros productos como el ajo y la cebolla, que sirven como un buen repelente.