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Viceministra del Minrex, Josefina Vidal Ferreiro, Coordinadora del ALBA. Autor: Estudios Revolución Publicado: 24/04/2024 | 04:13 pm
(Tomado de presidencia de Cuba)
La evocación es válida si se trata del ALBA, esa herramienta de integración nacida el 14 de diciembre de 2004 y que tanto sigue necesitando Nuestra América. Entre sus apuntes, esta cronista encontró unas líneas que ahora son de innegable utilidad:
«¿Quién de nosotros -se dejan leer las líneas- no recuerda aquel 14 de diciembre de 2004, de gala el teatro Carlos Marx y Fidel colocando en el pecho de Chávez la Orden Carlos Manuel de Céspedes?». Las palabras fueron compartidas por el hoy Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en diciembre de 2018.
El entonces Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, había compartido esa imagen fundacional durante la inauguración de la XVI Cumbre ALBA-TCP (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos). En esa ocasión, en La Habana, el actual Jefe de Estado expresó: «Ese 14 de diciembre nació el ALBA y Cuba fue una fiesta».
De la vorágine en el hemisferio de los años noventa del siglo XX -de esa etapa de crisis que en el 2017 fue calificada por el Presidente bolivariano Nicolás Maduro Moros como “una década llamada perdida”, de desastre social en el continente americano- nació la lucha que dio nacimiento al ALBA.
Esa Alianza, expresó entonces Nicolás Maduro, nació de un parto histórico a inicios del siglo XXI; y vio la luz para realizar las ideas defendidas por los movimientos izquierdistas del planeta frente al intento imperial de recolonizar los países de Nuestra América. El alumbramiento, valoró el dignatario venezolano, tuvo siempre a Cuba como faro, como norte de la brújula, y fue la posibilidad de articular un nuevo pensamiento: nuevo por pertenecer al siglo XXI; al tiempo de contener ideas de siglos, pero vigentes, como las del Libertador Simón Bolívar.
En estas horas Caracas acoge a la XXIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP). La confluencia tiene lugar en un contexto en el cual los países que conforman la herramienta de integración están de cara a desafíos multidimensionales que impactan directamente en el bienestar de sus pueblos y sus economías; en un momento en que se hace evidente la necesidad de unir esfuerzos y buscar soluciones conjuntas, sustentadas en la solidaridad, la cooperación y la complementariedad económica.
Sobre el momento actual, el equipo de Prensa de la Presidencia de República de Cuba conversó con la viceministra de Relaciones Exteriores de la Mayor de las Antillas, Josefina Vidal Ferreiro, Coordinadora para los temas del ALBA, sobre los propósitos de esta XXIII Cumbre y sobre el contexto en el cual la misma tiene lugar.
«En esta Cumbre del Alba -dijo la diplomática- los países miembros nos proponemos intercambiar sobre cómo podemos unir nuestros esfuerzos para encontrar solución a los desafíos que estamos enfrentando, para nuestras economías, para el bienestar de nuestros pueblosa partir de las crisis multidimensionales que tienen lugar en el mundo y que nos afectan a todos por igual».
La viceministra de Relaciones Exteriores de Cubano pasó por alto que «varios de los países miembros, incluyendo los principales fundadores del AlBA-TCP, estamos sometidos a medidas coercitivas unilaterales, como son los casos de Venezuela y Nicaragua; o al recrudecido bloqueo que afecta significativamente a Cuba”.
«Y esto, por supuesto, tiene una repercusión y un impacto en nuestros pueblos, en nuestros países; y tenemos que incluirlo dentro del análisis que vamos a hacer sobre el contexto regional, el contexto mundial y sobre qué puede hacer el ALBA en esta nueva situación para seguir trabajando por el bienestar de nuestros pueblos, porque el ALBA en definitiva lo que busca es cómo solucionar estos problemas que nos afectan sobre la base de la solidaridad, de la cooperación, y de la complementariedad económica».
«Esos son principios fundacionales del ALBA y han caracterizado la labor de la Alianza desde su fundación en 2004».
En lo concerniente a lo que serán los logros del actual encuentro en Caracas, Josefina Vidal reflexionó que «como parte de la Agenda de la Cumbre -además de la discusión que va a tener lugar sobre la situación en nuestra región, en nuestros países y en el mundo, y cómo esto nos afecta-, se va a aprobar una Declaración Final que va a recoger las posiciones de los países miembros del ALBA».
También -comentó- será aprobado “un comunicado especial que está siendo ahora circulado sobre la situación en Palestina, alrededor de lo cual el ALBA tiene una posición contundente; y para finalizar, se aprobarála Agenda Estratégica 2030 del ALBA-TCP».
«Es una agenda que recoge acciones que podemos realizar de acuerdo con los recursos disponibles, con las realidades de cada uno de nuestros países a corto y a mediano plazos».
Sobre tales acciones, la diplomática explicó que las mismas estarán enfocadas en varios ámbitos: “En el económico, dijo, se quiere trabajar en cuestiones de soberanía alimentaria, que es una prioridad en general para el mundo y para nuestros países».
En lo alusivo al ámbito social, la viceministra habló sobre el propósito de «qué más podemos hacer para promover programas de Salud y de Educación en las condiciones actuales”. E hizo referencia al espacio del turismo, donde existe un esfuerzo del ALBA para promoverlo.
«También ha habido en los últimos tiempos un esfuerzo del ALBA para ver cómo podemos contribuir desde nosotros, desde nuestros recursos y esfuerzos a mejorar la conectividad aérea y marítima, a mejorar también las capacidades para que nuestros países estén en mejores condiciones para reaccionar ante situaciones de desastres, a cómo recuperarnos. O sea, que hay acciones en los planos de la comunicación, de la cultura, del medio ambiente. Es una agenda bastante amplia pero que establece prioridades por cada uno de esos ámbitos y en correspondencia con los recursos y con las posibilidades que tenemos en estos momentos».
- A partir de su experienciacomo Coordinadora del ALBA, desde Cuba, ¿cuáles son los desafíos que tiene esa herramienta de integración para implementar la Agenda Estratégica 2030?, preguntamos a Josefina Vidal.
- Países del ALBA como Cuba, como Venezuela, que teníamos un papel fundamental, clave en la promoción yo diría de programas de alcance masivo, para grandísimos números, para millones de personas en la región, se han visto afectados en los últimos años como resultado de la adopción de medidas coercitivas contra ellos -como es el caso de Venezuela-; y en el caso de Cuba ha sido el recrudecimiento del bloqueo. Pero esto no quiere decir que el ALBA ha estado inactiva, sino todo lo contrario: Nos hemos mantenido haciendo proyectos.
La actividad, desde luego, no ha alcanzado la magnitud de un destino para millones de personas porque -como argumentó Josefina Vidal- “los recursos económicos no los tenemos, lamentablemente; pero sí mantenemos presencia en países promoviendo este tipo de programas a una escala menor”.
Ahí está -como ilustró la diplomática- la etapa de la COVID-19: «De conjunto, dijo, unimos todas nuestras fuerzas y creamos un fondo de vacunas, creamos un puente aéreo para llevar vacunas -tanto las producidas y desarrolladas por Cuba con posterioridad, como las primeras que se pusieron a disposición, desde el mercado, a distintos países de la región».
Dentro de los esfuerzos del ALBA, la viceministra de Relaciones Exteriores de la República de Cuba mencionó que en el año 2021, cuando San Vicente y las Granadinas sufrió los efectos de la erupción del volcán La Soufrière, hubo un despliegue para hacer llegar donaciones, personal calificado, ayuda médica, e insumos necesarios para salir de esa situación de emergencia.
«Entonces, de eso se trata: en la Agenda Estratégica están diseñadas muchas de estas acciones; y yo creo que hay posibilidades de mantener la vitalidad del ALBA, adaptados a las nuevas condiciones y nuevas circunstancias que nos afectan, pero siempre con la idea de qué más podemos hacer y cómo podemos seguir avanzando en este esfuerzo, porque el ALBA ha sido clave, yo diría indispensable para beneficiar la vida de millones de personas en estos veinte años de fundada».
Josefina Vidal hizo hincapié en que la cumbre XXIII se realiza «en el año en que estamos ya celebrando el veinte aniversario de la creación del ALBA por los comandantes Fidel y Chávez; y ese es el propósito de esta Cumbre: Comenzar a pensar en esas acciones, en esos planes que podemos llevar adelante en beneficio de nuestros países y pueblos».
