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La elección de Armengol restringe las aspiraciones del PP en el actual escenario sociopolítico español. Autor: AFP Publicado: 17/08/2023 | 10:25 pm
MADRID, agosto 17.— El Congreso de los Diputados de España ha llevado a cabo en la mañana de este jueves la primera votación tras la celebración de los comicios generales del pasado 23 de julio y la legislatura comenzó con la elección de la candidata del Partido Socialista (PSOE), Francina Armengol, para presidir la Mesa de la Cámara.
Armengol consiguió los 178 votos requeridos después de que su formación llegara a sendos acuerdos con las fuerzas independentistas catalanas Junts per Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Cuca Gamarra, candidata de la principal fuerza opositora, el Partido Popular (PP), logró apenas 139 votos, después de que solo logró sumar dos escaños a los de su propia formación. Por su parte, el ultraderechista Vox, tercera fuerza parlamentaria con 33 diputados, optó por votar a su propio candidato.
El Partido Socialista se ha anotado el primer punto de una legislatura que se atisba más que complicada, después del complejo resultado salido de las urnas hace menos de un mes. Con los bloques conservador y progresista en un empate técnico, el devenir de los próximos meses pasa por las manos de los independentistas catalanes, comentó RT.
De momento la presidencia de la Mesa de la Cámara era una pieza codiciada, puesto que se trata del órgano que ordena los trabajos del Hemiciclo, puede agilizar o ralentizar la tramitación de los asuntos e incluso admitirlos o no a trámite.
Además, muchos ven en la votación de este jueves un preludio de lo que puede pasar dentro de unas dos semanas, cuando el rey Felipe VI deba proponer un candidato para la presidencia del Gobierno que deba ser respaldado por el Congreso. Según esta hipótesis, este resultado allana el camino para que Pedro Sánchez revalide el cargo, señaló RT.
Por el momento, los partidos independentistas catalanes han optado por apoyar a la formación de Pedro Sánchez en esta primera batalla en el Congreso. Junts fue el primero en anunciar este respaldo a primera hora de la mañana de este jueves, poco después lo hizo ERC por boca de su portavoz Gabriel Rufián.
ERC aseguró que los socialistas se han comprometido a cumplir tres exigencias: reformar el reglamento del Congreso para que se pueda intervenir en las lenguas cooficiales; tramitar una ley orgánica para que los ciudadanos puedan dirigirse a cualquier administración en esas lenguas; y poner en marcha una comisión de investigación sobre el espionaje con Pegasus, al que habrían sido sometidos líderes independentistas catalanes y su entorno.
Ambas formaciones han querido dejar claro que los acuerdos logrados solo tienen el alcance de la constitución de la Mesa de la Cámara Baja y que, de ningún modo, suponen un pacto o compromiso para investir presidente a Sánchez.
El País informó en su edición digital que Francina Armengol ha anunciado en sus primeras palabras como presidenta del Congreso que permitirá el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara. «España siempre avanza cuando se reconoce en su pluralidad y diversidad», ha declarado.
La 15ta. legislatura ya está en marcha, apuntó el diario español, al quedar constituidos el Congreso y el Senado surgidos de las elecciones del 23 de julio. La Mesa del Congreso es presidida por la socialista balear Francina Armengol y tiene mayoría progresista de izquierdas, al acumular cinco plazas entre PSOE y Sumar, mientras que el PP se quedará con cuatro cargos.
En el caso del Senado, donde el partido de Alberto Núñez Feijóo (PP) dispone de una holgada mayoría absoluta, ha sido elegido para la presidencia Pedro Rollán, quien estará acompañado en el órgano rector de la Cámara por otros tres miembros del PP y tres del PSOE. Ni un solo partido nacionalista ha entrado en las mesas, detalla El País.
La votación de este jueves afirmó RT, tiene además otra lectura en el espectro ideológico opuesto. El partido de ultraderecha Vox, tercera fuerza en representación en el Hemiciclo, se ha quedado fuera de la Mesa.
Se daba por hecho que el Partido Popular y Vox aunarían sus escaños para conseguir la vicepresidencia primera para los liderados por Alberto Núñez Feijóo, mientras que los segundos se asegurarían algún asiento en el órgano.
Sin embargo, se ha escenificado la ruptura de negociaciones entre ambas formaciones, que no han logrado llegar a ningún tipo de entendimiento entre ellas y ha supuesto una merma para ambas en su presencia en la Mesa. Un escenario nada halagüeño para las pretensiones de Feijóo de conseguir ser investido presidente del Gobierno.
