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El agravamiento de la situación humanitaria del Medio Oriente genera migración ilegal y aumenta los naufragios en la costa mediterránea Autor: AFP Publicado: 09/03/2023 | 10:05 pm
ROMA, marzo 9.— La pequeña isla de Lampedusa, localidad más meridional de Italia, recibió en solo 24 horas unos 1 700 migrantes en sus costas, de ellos más de 700 en la madrugada del jueves 9 de marzo, ante una nueva oleada de desembarcos.
Un portavoz de las autoridades municipales indicó que en las primeras horas arribaron 13 embarcaciones con otros 470 inmigrantes y unos dos mil abarrotan el pequeño centro de acogida local de Imbriacola, con capacidad para 300, reportó Prensa Latina.
En medio de esta incesante avalancha de desembarcos, ocurrieron el miércoles dos naufragios de pequeñas embarcaciones procedentes de Túnez, y aunque los efectivos de la guardia costera y la capitanía portuaria lograron salvar a unas 58 personas, en el último de estos murió una mujer de apenas 20 años, indicó la fuente.
El agravamiento de esta situación se produce mientras se prevé la realización de una reunión especial del Consejo de Ministros para abordar el tema, la cual tendrá lugar en el municipio de Cutro, de la sureña región de Calabria, donde el pasado 26 de febrero un naufragio costó la vida al menos a 70 migrantes.
En el orden del día de ese contacto se encuentra la discusión y aprobación de disposiciones urgentes para la lucha contra la inmigración irregular, entre ellas, llevar a diez años las penas de cárcel para traficantes de personas, quienes actualmente enfrentan condenas de uno a cinco.
Según RTVE, el fatídico naufragio de Calabria supone una tragedia más en el Mediterráneo que vuelve a poner de manifiesto las condiciones de vida en los países de origen de donde huyen los migrantes. En esta ocasión, la mayoría de los pasajeros de la embarcación hundida a pocos metros de la costa italiana huía de Afganistán que, gobernado por los talibanes desde hace más de un año y medio, amenaza con convertirse en el epicentro de una de las mayores crisis humanitarias, según la ONU. El resto provenía de otros países también castigados como Siria, Palestina, Pakistán, Irán o Somalia.
