Las protestas en Kazajistán comenzaron el 2 de enero en las ciudades de Zhanaozen y Aktau. Autor: Tomado de Internet Publicado: 09/01/2022 | 11:26 am
NURSULTAN, enero 9. —El ministro del Interior en funciones de Kazajistán, Yerlán Turgumbáyev, informó este domingo que la situación se estabilizó en todas las regiones del país donde se registraron disturbios, aunque la operación antiterrorista continúa, reporta Prensa Latina.
El funcionario manifestó que las fuerzas del orden retomaron el control de todos los edificios de las administraciones locales que fueron invadidos por los insurgentes y se restaura el funcionamiento de los servicios comunales y de los sistemas de soporte vital, reportó la agencia de noticias TASS.
Al menos 16 agentes de la Policía, militares de la Guardia Nacional y el Ministerio de Defensa de Kazajistán murieron durante los disturbios en ese país y más de 1 300 personas resultaron heridas, indicó.
Durante los disturbios, las fuerzas del orden detuvieron a cerca de 5 800 personas, muchas de ellas extranjeras, y fueron iniciados 125 procesos penales, aseguró este domingo el servicio de prensa presidencial.
Turgumbáyev señaló que durante las manifestaciones de los últimos días la situación más difícil se registró en Almaty, la antigua capital del país, donde el 5 de enero cerca de 20 mil personas tomaron la sede del Gobierno local.
Subrayó que en todas las acciones los manifestantes mostraron habilidades profesionales, disciplina y organización.
«Antes del ataque las cámaras de seguridad fueron desactivadas, pusieron barricadas en las carreteras y puestos de observación en los perímetros. Para coordinar las acciones, utilizaron las estaciones de radio», explicó.
El funcionario indicó que el aeropuerto internacional de Almaty también fue tomado, lo que provocó la cancelación de los vuelos, a la vez que saquearon todas las tiendas y cajeros automáticos de la terminal aérea.
Las protestas en Kazajastán comenzaron el 2 de enero en las ciudades de Zhanaozen y Aktau, de la región de Manguistau (suroeste del país), donde los residentes se manifestaron contra los altos precios del combustible.
A partir del 1 de enero, el precio del litro de gas licuado subió a 120 tenge (0,27 dólares) y pidieron reducirlo a 50-60 tenge (0,11 – 0,13 dólares).
El 5 de enero, el mandatario aceptó la renuncia del Gobierno de su país, acusado por el mandatario de la liberación de los precios del combustible y por tanto de los orígenes de las manifestaciones.
Ese día y el pasado 6 de enero se intensificaron los disturbios, con saqueos y ataques a instituciones estatales, que provocaron alrededor de 20 muertos y más de 1 000 heridos.
El presidente kazajo, Kasym-Zhomart Tokáyev, ordenó el miércoles al Gobierno que introduzca una regulación estatal temporal de los precios del gas licuado, la gasolina y el gasóleo durante un periodo de 180 días naturales.
Este jueves, el Ejecutivo introdujo por seis meses un límite para los precios del gas licuado y la gasolina, así como una moratoria al crecimiento de las tarifas de los servicios públicos.
A pesar de las medidas, las acciones insurgentes continuaron con el uso de armas de fuego y el recrudecimiento de los enfrentamientos contra los agentes del orden.
Ante esta situación, el jefe de Estado pidió ayuda al resto de los países miembros de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (Armenia, Belarús, Kirguistán, Rusia y Tayikistán), cuyas fuerzas para el mantenimiento de la paz ya realizan tareas de protección de las instalaciones e inmuebles estratégicos del país.