Negociador jefe palestino Saeb Erekat Autor: AP Publicado: 10/11/2020 | 02:38 pm
RAMALA, noviembre 10.— El negociador jefe palestino Saeb Erekat, quien durante más de tres décadas encabezó las conversaciones de paz con Israel, falleció este martes, semanas después de haber contraído la Covid-19, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, decretó tres días de duelo en los cuales las banderas ondearan a media asta.
«La partida del hermano y amigo, el gran combatiente Saeb Erekat, representa una gran pérdida para Palestina y para nuestro pueblo», dijo Abbas en una declaración desde su oficina en Ramala, en la Ribera Occidental ocupada.
«Sentimos un profundo pesar por su perdida, especialmente en momentos tan difíciles que la causa palestina está viviendo», agregó la oficina sobre el deceso de Erekat, quien sirvió como secretario general de la Organización para la Liberación Palestina (OLP).
«Palestina echa de menos hoy a este líder patriótico y gran luchador que tuvo un gran papel en levantar el estandarte de Palestina bien alto y defender los derechos de nuestro pueblo y su nación en todos los foros internacionales», resaltó Abbas.
La agencia noticiosa estadounidense AP recordó que Erekat recibió en 2017 un trasplante de pulmón, por lo que era una persona de gran riesgo debido a las complicaciones que produce el coronavirus, y se había confirmado que contrajo la enfermedad el pasado 18 de octubre.
Ali, uno de sus cuatro hijos, confirmó su muerte, ocurrida en el Centro Médico Hadassah, de Jerusalén, donde recibió cuidados intensivos durante tres semanas.
El diario La Vanguardia informa que desde que comenzó la pandemia de la Covid-19, Erekat, quien también había superado un ataque al corazón en 2012, se refugió en su casa de Jericó para evitar contraer el virus.
Constantemente abogó por una solución de dos Estados al conflicto, y culpó repetidamente a Israel de la ausencia de un acuerdo. Fue un político de verbo impulsivo y contenido moderado, que no faltó a una negociación de paz con Israel desde 1991, cuando se presentó en la conferencia de paz de Madrid con la “kufiya” palestina negra y blanca sobre los hombros, y buscó la mirada del primer ministro israelí Isaac Shamir para, aseguró, decirle: «Estoy aquí». «Ya no puedes negar mi existencia más», declaró entonces que pensó, en referencia a la presencia en una mesa de negociación con Israel de los palestinos, en el pasado representados por otros.
Reconciliado con el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yaser Arafat, de quien se distanció por haber negociado en secreto con Israel los Acuerdos de Oslo (1993), asumió el papel de jefe negociador en 1994, fue elegido parlamentario dos años más tarde y en 2009 entró a formar parte del Comité Central del partido Al Fatah, entonces bajo la presidencia de Mahmud Abbas.
Implicado en numerosas negociaciones, incluidas Camp David (2000) y Taba (2001), dimitió de su posición como jefe negociador en 2011 -para después volver a incorporarse- cuando una filtración sobre sus encuentros con Israel, denominada por los medios como «Los papeles de Palestina», puso el foco en las concesiones que su equipo habría ofrecido en cuestiones tan polémicas como Jerusalén Este y los refugiados, agregó La Vanguardia.
Con la llegada al Gobierno de Israel de Benjamín Netanyahu en 2009 sus esperanzas de negociación se desvanecieron, y con el estancamiento del proceso de paz —paralizado desde 2014— dedicó más su voz a dialogar con el exterior para internacionalizar la solución del conflicto, algo que impulsó desde la Secretaría General de la OLP, a la que accedió en 2015.
«La colonización, la ocupación y el ‘apartheid’ han ganado», declaró el pasado marzo, cuando Netanyahu volvió a ganar unas terceras elecciones consecutivas.
Su palabra ya había quedado nuevamente malograda con la llegada a la Presidencia estadounidense de Donald Trump y su polémica propuesta de paz que rompió con el hasta entonces mayoritario consenso internacional de una solución de dos estados. “La ley de la selva”, describió Erekat la nueva situación.
En este año de pandemia, desde Jericó, su ciudad natal (28 de abril de 1955), atendió por videoconferencia a los periodistas, sin ocultar su frustración en uno de los momentos en que más se ha sentido la soledad de los palestinos, no solo en la esfera internacional, sino en toda la región, con la normalización de relaciones de Emiratos
Árabes Unidos, Bahréin y Sudán con Israel, que ponían la puntilla a la Iniciativa de Paz Árabe, que prometía no establecer relaciones mientras no hubiera un acuerdo de paz y un estado palestino. Un estado palestino que Erekat trató de construir durante su existencia.
Los llamados «Acuerdos de Abraham», con el auspicio y el impulso de la administración Trump fueron firmados en los jardines de la Casa Blanca por Israel, Bahrein y Emiratos Árabes Unidos.