Las cuarentenas y ausencias a las escuelas podrían ser uno de los impactos más negativos sobre miles de niños que reciben su único alimento en centros de estudio. Autor: Archivo de JR Publicado: 21/09/2017 | 06:58 pm
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) han alertado este miércoles que otros 10 millones de niños en todo el mundo podrían enfrentarse este año a desnutrición aguda como complicación derivada de la pandemia por la Covid-19, informa Telesur.
Esta situación les dejaría a un paso de morir de hambre, según las últimas estimaciones del PMA. La situación podría suceder en las familias más vulnerables a la crisis actual, que dependen de trabajos diarios o de las remesas para subsistir.
Además, las medidas de confinamiento van dejando impacto negativo en los modos de subsistencia de estas familias, y se añaden otras amenazas a la seguridad alimentaria como los conflictos y los frágiles sistemas de salud.
El Programa Mundial de Alimentos está listo para ampliar su respuesta y así prevenir y tratar la desnutrición y mejorar las dietas nutritivas de los niños y niñas, pero necesita financiación urgente.
— WFP Español (@WFP_es) May 20, 2020
Necesitamos US$ 300 millones para el 2020.#Covid19 ???? pic.twitter.com/XWTOZMEYtt
Simplemente el hecho de no asistir a clases afecta la nutrición de 370 millones de niños cuya única comida del día es la que reciben en sus centros de estudio, detalla Telesur.
«Cuando no la reciben, pasan hambre y están en peligro de enfermarse, abandonar la escuela y perder la mejor oportunidad de escapar de la pobreza», dice un comunicado del PMA.
El Informe Global de Nutrición 2020 destaca que la desnutrición infantil puede generar hasta un 16,5% de pérdida del PIB. Incluso antes de la #Covid19, se estimaba que la desnutrición en todas sus formas podría costar a la sociedad hasta US$ 3,500 millones por año.@LaurenLandis pic.twitter.com/lQh98rwCxc
— WFP Español (@WFP_es) May 20, 2020
Henrietta Fore, directora de Unicef, argumentó que para muchos niños, la escuela es la única forma de acceder a la seguridad, a los servicios de salud y a la nutrición.
«A menos que actuemos de inmediato ampliando servicios vitales para los niños más vulnerables, las devastadoras repercusiones de la Covid-19 durarán décadas», aseveró.
En respuesta a un informe reciente del secretario general de las Naciones Unidas en el que ponía de manifiesto la cantidad de niños que habían dejado de recibir las comidas escolares, el PMA y Unicef trabajan con los gobiernos para ayudar a los niños que no están yendo a la escuela durante la crisis.
Para apoyar esta iniciativa la Unicef y el PMA destinaron 600 millones de dólares. En colaboración con la Unesco, realizarán un esfuerzo mundial para garantizar que los niños sigan estudiando a pesar de las interrupciones ocasionadas por la Covid-19.