El pasado julio hubo una masiva protesta a favor de los migrantes en Nueva York. Autor: AFP Publicado: 15/10/2019 | 09:56 pm
WASHINGTON D.C., octubre 15.— En una opinión publicada en The Hill, las doctoras Katherine McKenzie, Kate Sugarman y Ranit Mishori denunciaron la muerte de más de 30 inmigrantes en custodia de Estados Unidos bajo la administración Trump, incluidos al menos siete niños desde el año pasado, así como informes de abuso y negligencia en los centros de detención.
Las doctoras pidieron al presidente Donald Trump que cerrara los cientos de centros de detención en todo el país, donde se encuentran detenidos decenas de miles de inmigrantes, muchos de ellos durante meses.
Los solicitantes de asilo no deben verse obligados a permanecer en centros de detención o campamentos mientras esperan la adjudicación de sus reclamaciones. Los informes de noticias y otros testimonios han documentado condiciones deficientes e incluso terribles: sin agua corriente, sin jabón, sin camas, alimentos no comestibles. Se les han quitado medicamentos a quienes los necesitan; han ocurrido brotes y el Gobierno ha decidido no proporcionar vacunas. Esto es inaceptable, denunciaron en el artículo.
Subrayaron que «muchos defensores han estado luchando legítimamente para cambiar estas condiciones. Pero estamos aquí para decir que no basta con pedir que se mejoren las condiciones en los centros de detención. Debemos exigir que se cierren por completo, porque son intrínsecamente inmorales y no deben estar ahí en primer lugar».
Las autoras de la opinión-editorial, que han proporcionado atención médica a muchos solicitantes de asilo, advirtieron que la detención de personas y la separación de las familias como castigo por cruzar las fronteras de Estados Unidos, especialmente después de haber escapado de la violencia y las condiciones inseguras en sus países de origen, puede tener un profundo impacto negativo en la salud mental y física de los refugiados.
Common Dreams digital dice que la comunidad médica se ha pronunciado varias veces en contra del tratamiento de Trump a los inmigrantes y solicitantes de asilo, especialmente después de que el Presidente introdujera su política de «tolerancia cero» en 2018.
La Asociación Médica Estadounidense le dijo al Congreso durante el verano que los centros de detención que están siendo dirigidos por la administración Trump —donde los inmigrantes son frecuentemente mantenidos en cámaras frías, obligados a dormir en condiciones de hacinamiento, con algunos durmiendo en el suelo o en baños, y se les niega el acceso a alimentos nutritivos y productos básicos de higiene—, «simplemente no son lugares apropiados para los niños o para las mujeres embarazadas».
«Exigiremos que se cambien las políticas vergonzosas y devastadoras de la administración y que se cierren permanentemente los campos de detención. Nada menos que eso es suficiente», enfatizaron las doctoras Katherine McKenzie, Kate Sugarman y Ranit Mishori, quienes están entre los miles de profesionales médicos de todo el país que planean reunirse en el National Mall de Washington D.C. el próximo sábado 19 de octubre.
«El próximo sábado, junto con otros médicos, profesionales de la salud y estudiantes de Medicina de todo el país, nos reuniremos y hablaremos en nombre de todos aquellos que se preocupan por el bienestar de los niños y el trato inhumano de aquellos que buscan legalmente refugio en EE. UU.», escribieron las doctoras en la opinión que The Hill advierte es el punto de vista de las firmantes y no de la publicación.
La agenda antinmigración de Trump ha sido denunciada por varios tribunales federales en las últimas semanas, con jueces bloqueando los intentos del presidente de declarar una emergencia nacional en la frontera sur de EE. UU. y negar a los inmigrantes de bajos ingresos tarjetas verdes o visas si necesitan ayuda del Gobierno.
El mes pasado, un tribunal federal también rechazó la regulación propuesta por Trump que permitía la detención indefinida de niños inmigrantes, apuntó el sitio digital Common Dreams.
El reglamento propuesto dio «un golpe mortal a los derechos y protecciones cruciales que el asentamiento confiere a los niños vulnerables», dictaminó el tribunal.
Katherine McKenzie es la directora del Centro Yale para Medicina de Asilo; Kate Sugarman es médico de la familia en la Unidad de Cuidados de Salud en Washington y evalúa a solicitantes de asilo en el Centro de Derecho de Georgetown para Estudios Jurídicos Aplicados; y Ranit Mishori es también médico de la familia y directora del Programa de Asilo de la Universidad Georgetown y asesora principal de Médicos por los Derechos Humanos.