Nubes de polvo generadas en el desierto del Sahara Autor: www.nasa.gov Publicado: 29/08/2019 | 03:10 pm
El polvo del Sahara impidió que el huracán Dorian, que ahora se desplaza por el Caribe, ganara en intensidad y se mantuviera débil y desorganizado por días, afirmó un experto de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.
El experto de la NOAA (por su siglas en inglés) Jason Dunion, explicó a la BBC Mundo que por las cálidas temperaturas de las aguas del Caribe, Dorian pudo haberse convertido en una monstruosa tormenta, pero por la arena que viene de África fue solo hasta este miércoles que tomó fuerza.
Dicho fenómeno se debe a la influencia que ejercen los vientos cargados de polvo del Sahara en el surgimiento y desarrollo de los ciclones en el Atlántico, enfatizó el especialista.
Dorian se encuentra actualmente a 370 millas al sureste de las Bahamas y para el fin de semana se espera se convierta en un potente huracán categoría cuatro, cuando debe entrar a la Florida, Estados Unidos.
El experto de la NOAA indicó que la densa capa de polvo del Sahara que desde hace días cubre el centro este del Atlántico y el sur del mar Caribe incidió en la disminución de la humedad atmosférica, por lo que limitó la intensidad de Dorian.
«Este aire extremadamente seco puede debilitar un ciclón tropical o una perturbación tropical al sofocar la formación de nubes alrededor de la tormenta», acotó.
De acuerdo con la posición actual su nueva fuerza, según Dunion, se debe en gran medida a que comenzó a salir de la cuña de aire caliente que genera el polvo del Sahara.
«A medida que Dorian se mueva más hacia el noroeste, saldrá de la capa de polvo sahariano hacia un ambiente tropical más húmedo. Se moverá a un entorno con vientos más favorables y aguas oceánicas más cálidas, lo que sugiere que probablemente se intensificará en los próximos días», señaló.
El especialista de la NOAA argumentó que la temporada de polvo del Sahara generalmente alcanza su punto máximo desde mediados de junio hasta mediados de agosto, cuando las masas mayores alcanzan más al oeste a través del Atlántico.
Precisamente es por lo que a partir de septiembre comienza la etapa alta de la temporada de huracanes.