Elecciones sin Lula es fraude, es un clamor de los brasileños que también acapara la denuncia internacional. Autor: Pulso Publicado: 31/08/2018 | 09:19 pm
BRASILIA, agosto 31.— La decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en torno a la candidatura presidencial de Luiz Inacio Lula da Silva mantenía en suspenso al mediodía de este viernes a amplios sectores de la sociedad brasileña y del mundo persuadidos de que el exmandatario debe tener una participación justa e inclusiva en los comicios de octubre.
El fallo del TSE debía conocerse en esta jornada pues, la víspera, la defensa de Lula —quien prosigue injustamente preso en Curitiba— utilizó el término de su plazo y solicitó a esa instancia que aprobara la candidatura, presentada hace varias semanas por el Partido de los Trabajadores (PT) y una de las pocas que falta por aprobación.
Al hacerlo, reseñó Telesur, los abogados presentaron una querella contra 17 impugnaciones registradas para impedir la candidatura de Lula, y demandaron al Tribunal que se respete la decisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que, en pronunciamiento no vinculante, suspendió la pretendida inelegibilidad del exmandatario.
La ley brasileña conocida como Ficha Limpia, que inhibe la postulación de acusados condenados en segunda instancia, es el argumento que se maneja en los ámbitos oficiales para impedir la candidatura de Lula, pero expertos consultados por el diario Brasil de Fato apuntaron que, frente a ella, se levanta el hecho de el injusto y manipulado proceso judicial a que se le sometió, no ha concluido.
El abogado electoral Rodrigo Mesquita explicó al rotativo que cuando se trata de casos de personas sin condena final, la tendencia del Tribunal es garantizar a los candidatos el ejercicio de todos los derechos políticos.
Eso es lo que ocurre en el proceso en torno a Lula y la no probada posesión ilegal de un apartamento en Guarujá, que no fue juzgado por la tercera instancia de la justicia, y cuando quedan vigentes apelaciones de la defensa que no han sido analizadas por el Tribunal Supremo Federal ni el Supremo de Justicia.
«La propia legislación electoral establece la posibilidad de imponer el efecto suspensivo (anulación) a una decisión de segundo grado que dé lugar a una inelegibilidad. Estos recursos fueron interpuestos por la defensa del expresidente Lula y aún están pendientes de apreciación por el STF y el STJ», acotó.
Numerosas movilizaciones sociales han manifestado el apoyo de amplios sectores sociales a la candidatura del líder petista, lo cual corroboran los resultados de estudios de opinión que le adjudican ya más de 54 millones de votos.
Negar la posibilidad de la presidencia a Lula es considerado como el colofón del mentiroso proceso judicial al que se le ha sometido solo con ese propósitos, razón por la cual también se denuncia como una continuación del golpe parlamentario que depuso a Dilma Rousseff en 2016.
De cualquier modo, el plazo final estipulado por la justicia electoral para la definición de cuestiones vinculadas al registro de candidaturas es el 17 de septiembre, recordó Brasil de Fato, razón por la cual no se debe descartar que la lucha judicial siga hasta entonces si las autoridades electorales intentan ahora cerrar el paso del líder del PT.