CIUDAD DE GUATEMALA, 4 de junio.— El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) informó que había recibido 62 cadáveres de las víctimas que dejó la entrada en erupción el domingo del volcán de Fuego, pero a medida que avanzan las horas existe el temor de que el número de fallecidos aumente, reportó el diario La Hora.
Las condiciones de búsqueda son peligrosas debido al flujo piroclástico (mezcla de agua y lodo hirviendo) lanzado por el coloso, comentó el rotativo.
De acuerdo con los últimos reportes, 29 de las víctimas fatales han sido encontradas en la aldea de El Rodeo de Escuintla, cubierta por las cenizas, y que se localiza a 275 km de la capital.
La noche de la catástrofe las autoridades guatemaltecas contabilizaron alrededor de 3 100 personas evacuadas y un total de 1,7 millones de afectados por la explosión de lava y lodo.
Esta es la segunda erupción del volcán de Fuego en el 2018 y según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) es la mayor desde 1974. Ubicado a 40 kilómetros de Ciudad de Guatemala, cenizas del cráter alcanzaron los 10 000 metros por encima del nivel del mar.
El presidente de Guatemala Jimmy Morales declaró tres días de luto nacional y el estado de calamidad en todo el país. El aeropuerto internacional La Aurora comenzó a operar con normalidad, luego de haber cerrado el domingo.
La noche de la erupción el Insivumeh declaró que, pese a que la actividad había finalizado, todavía persistirían pequeñas explosiones y avalanchas en las cercanías del volcán. Además, se reportó un sismo de 5,2 frente a la costa pacífica de Guatemala a una profundidad de diez kilómetros.