Los movilizados dijeron que desoirían el llamado al desalojo de la policía. Autor: Reuters Publicado: 30/09/2017 | 10:42 pm
MADRID, septiembre 30.— La realización del referendo independentista en Cataluña este domingo era todavía un enigma casi al filo de la madrugada anterior, pues mientras reportes oficiales citados por El Mundo decían que apenas había 163 colegios ocupados y 1 200 cerrados por la policía, un despacho de AP afirmaba que a medida que los uniformados clausuraban, algunos padres decidían enviar sus hijos a casa y se preparaban para posibles confrontaciones al amanecer.
La ocupación de los colegios electorales desde días antes y la realización de actividades como «chocolatadas» en el amanecer dominical, han sido algunas de las variantes de los seguidores de la consulta frente a la prohibición del presidente Mariano Rajoy. Pero lo que ocurriría todavía parecía incierto a unas horas de la llegada de este domingo.
La policía, recordó AP, había dado plazo hasta las seis de la mañana para el desalojo de los edificios públicos y así evitar la votación, pues las mesas electorales debían abrir tres horas después.
La consulta fue suspendida por el Tribunal Constitucional y el Gobierno federal calificó la votación de ilegal; pero los catalanes a favor de la separación, insistían.
En una alocución en acto público la víspera, el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, responsabilizó al ejecutivo de falta de voluntad política para hallar una salida a la crisis, pero al propio tiempo exhortó a los independentistas a deponer su actitud, según las versiones de los distintos despachos de prensa.
Sánchez calificó la de Cataluña como la peor crisis institucional en cuatro décadas de democracia española, un problema donde, dijo, no caben «ni siglas, ni ideologías ni intereses» partidistas.
Es momento de ser generosos, de anteponer la convivencia y entre todos encontrar un arreglo que satisfaga al conjunto de la sociedad catalana, exhortó.
Sánchez reiteró su propuesta de una reforma de la Constitución de 1978 para modernizarla y reconocer la diversidad de todos los pueblos de la nación ibérica.