Con las sonrisas de Michel Temer y Liliana Ayalde, salieron bien sus negocios. Autor: Xinhua Publicado: 21/09/2017 | 06:38 pm
Hasta ahora era la embajadora de Estados Unidos en Brasil, se llama Liliana Ayalde y todo parece indicar que se especializa en golpes parlamentarios. Su currículo no dice otra cosa. Como ya cumplió la misión en el gigante sudamericano puede irse a otros lares, y ha sido designado su relevo.
Desde 2008 hasta el 2011, Ayalde fue embajadora en Asunción, Paraguay, donde precisamente en las elecciones de abril de 2008 la Alianza Patriótica para el Cambio quebró la hegemonía de 61 años del oligarca Partido Colorado, y elevó a la Presidencia a un líder progresista, el exobispo católico Fernando Lugo, lo que representó un triunfo de las clases populares y de la izquierda latinoamericana.
Se dañaban los intereses de dominio estadounidense tanto como los de la derecha guaraní, por eso se tramó el golpe ejecutado por el Senado el 22 de junio de 2012, con la destitución de Lugo.
Wikileaks, en una de sus filtraciones de comprometedores documentos estadounidenses, pruebas de total injerencia en cualquier lugar del planeta, dejó claro que todo se había planificado mucho antes y por la embajada estadounidense en Asunción, que dirigía la eficiente diplomática. Un mensaje secreto con fecha 28 de marzo de 2009 enviado por la sede diplomática al Departamento de Estado decía: «Corren rumores de que el líder de la Unace, el general Lino Oviedo, junto al expresidente Nicanor Duarte Frutos, buscarían destituir a Fernando Lugo con un juicio político dentro del Parlamento».
El éxito paraguayo se tradujo en una promoción. Exactamente el 16 de julio de 2012, el Departamento de Estado la anunció en el cargo de subsecretaria asistente para el Hemisferio Occidental con responsabilidad en las oficinas de Asuntos Caribeños, Asuntos Centroamericanos y Asuntos Cubanos.
Desde esas funciones testificó ante el subcomité del Senado para el Hemisferio Occidental, los Cuerpos de Paz y los Asuntos Globales de Narcóticos.
Faltaría poco para que se le necesitara nuevamente en el terreno y el 1ro. de agosto de 2013 el Senado de EE. UU. la confirmó como embajadora en la República Federativa de Brasil.
Pero su pedigrí tiene mayor longitud, pues entre 2005 y 2008 Liliana Ayalde ya había servido como directora de la Usaid (Agencia Internacional de Desarrollo de Estados Unidos), administrando un portafolios de 200 millones de dólares para supuestas asistencias que en realidad se aplican a la subversión en aquellos países no del agrado del régimen estadounidense o para la propaganda que les garantice verlos como el modelo a seguir, la democracia a lo american way.
la Ayalde ha construido una hoja de servicios de más de 30 años en la Usaid que incluye Nicaragua (1977-1979), Bolivia (1999-2005) y Colombia (2005-2008), territorios en los cuales la Usaid ha desplegado todo el arsenal injerencista y subversivo que caracteriza a esta agencia.
¿Cuál será la próxima misión? Su solo anuncio debiera poner sobre aviso.