TRÍPOLI, junio 11.— Las fuerzas progubernamentales libias avanzaban rápidamente en su ofensiva en Sirte contra el grupo Estado Islámico (EI) tras arrebatarle el puerto y varios barrios en las últimas 24 horas, a pesar de la resistencia de los yihadistas para defender su feudo en Libia, dijo AFP.
Al día siguiente de intensos combates callejeros, bombardeos y disparos con artillería pesada, el sábado se redujo la violencia entre las fuerzas del Gobierno de Unidad Nacional libio (GNA), reconocido por la comunidad internacional, y los yihadistas, que controlan Sirte (centro-norte) desde junio de 2015.
Las fuerzas del GNA iniciaron su ofensiva para expulsar al EI de Sirte el 12 de mayo. Antes de llegar a la ciudad natal de Muamar al Gadaffi, retomaron otras localidades e instalaciones en manos de los yihadistas.
El EI se implantó en Libia a finales de 2014, aprovechando el caos político y de inseguridad que reina en el país desde el derrocamiento y muerte de Gadaffi en 2011.
Antes de la llegada del EI, Sirte contaba con 120 000 habitantes, tres cuartas partes de los cuales huyeron. Quedan unos 30 000 a merced de los combates.
Sirte es el objetivo principal de una amplia ofensiva militar lanzada hace un mes para expulsar a los yihadistas de un franja de unos 200 kilómetros de litoral en el norte de Libia. La pérdida de Sirte representaría además un gran revés para el EI, que también pierde terreno en Irak y Siria.
Otras unidades del ejército mantienen su lealtad al Gobierno paralelo instalado en el este del país, que no reconoce la legitimidad del ejecutivo de unidad nacional, dirigido por Fayez al Sarraj en Trípoli desde finales de marzo.
Según ANSA, altos oficiales de Trípoli esperan que una victoria en Sirte pueda reducir las divisiones políticas que aún aquejan al país.