WASHINGTON, octubre 3.— El Gobierno de Estados Unidos lamentó hoy el «trágico incidente» ocurrido luego de que la aviación estadounidense bombardeara, aparentemente por error, un hospital de la organización Médicos Sin Fronteras en la ciudad de Kunduz, Afganistán, dijo Notimex.
«Aunque todavía estamos tratando de determinar exactamente lo que sucedió, quiero expresar mis pensamientos y oraciones a todos los afectados», dijo el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ash Carter, en un comunicado.
Carter informó que Estados Unidos, en coordinación con el Gobierno afgano, realizará una investigación completa sobre el «trágico incidente» en el que murieron 19 personas, entre ellas 12 miembros del personal del nosocomio.
«En este momento difícil, vamos a seguir trabajando con nuestros socios afganos para tratar de poner fin a la violencia alrededor de Kunduz», indicó el jefe del Pentágono sobre este acto bélico, en un país donde la guerra y ocupación iniciada durante la administración de George W. Bush dura ya 14 años.
A su vez, Médicos Sin Fronteras (MSF) precisó que el hospital de Kunduz fue afectado por un «sostenido bombardeo», realizado a partir de la madrugada de este sábado y que continuó en intervalos de 15 minutos durante más de una hora.
«Este ataque es aborrecible y una grave violación del Derecho Internacional Humanitario», sostuvo Meinie Nicolai, presidente de la organización humanitaria, mientras fuentes de la oficina de derechos humanos de Naciones Unidas señalaron que podría ser catalogado como un crimen de guerra.
El bombardeo dejó, además de los 19 muertos —tres de ellos menores de edad—, 37 heridos, de los cuales 19 eran miembros del personal médico y 18 pacientes, según cifras de Médicos Sin Fronteras citadas por Notimex.
«Exigimos la total transparencia de las fuerzas de la coalición. No podemos aceptar que esta horrible pérdida de vidas simplemente sea considerada como daños colaterales», añadió el dirigente de MSF.