WASHINGTON, agosto 21.— El presidente estadounidense Barack Obama envió una carta al Congreso para convencer a sus miembros de que aprueben el acuerdo nuclear alcanzado en julio entre Irán, los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania.
La misiva, con fecha 19 de agosto y cuyos principales elementos divulga este viernes el diario The New York Times, está dirigida al representante demócrata judío por Nueva Cork, Jerrold Nadler, pero también tiene la intención de convencer a otros legisladores de ese partido que tienen objeciones al convenio.
En el texto, Obama amenaza a las autoridades de Teherán con una agresión militar y otras acciones punitivas en el supuesto caso de que el país persa incumpla las provisiones de este tratado, que el Congreso estadounidense deberá valorar a mediados de septiembre.
El gobernante promete además incrementar las capacidades defensivas de Israel, en particular el desarrollo de sistemas de defensa anticoheteriles y vigilar de cerca los vínculos del Gobierno de Teherán con sus aliados en la región.
Funcionarios de la Casa Blanca dijeron al Times que el texto enviado por el mandatario constituye la primera ocasión en que este expresa por escrito todas las promesas que hizo anteriormente y las anunciadas por el secretario de Estado, John Kerry, en las pasadas semanas.
El documento anuncia crear una oficina dentro del Departamento de Estado para manejar de cerca todo lo relacionado con el convenio entre las autoridades iraníes y el G5+1, integrado por Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y China más Alemania.
Además, ofrece nuevas garantías de que cada una de las sanciones a eliminar a partir del acuerdo, serían reimpuestas en caso de incumplimiento de los compromisos de la nación persa.
Un total de 26 senadores demócratas declararon su apoyo al convenio, mientras otros cinco se inclinan hacia esa posición, lo que según el Times hace más difícil que quienes se oponen —en su mayoría republicanos— logren los 67 votos que necesitan para neutralizar el prometido veto de Obama a una resolución de rechazo al tratado.
Hasta la fecha solo dos senadores demócratas, Charles Schumer y Robert Menéndez, declararon que se opondrán a este arreglo.
Los adversarios del convenio necesitan en la Cámara de Representantes dos tercios de los votos y para evitarlo la líder de la minoría demócrata en ese hemiciclo, Nancy Pelosi, desarrolla un grupo de actividades destinadas a lograr el apoyo de sus colegas.
Pero quienes se oponen también realizan un intenso cabildeo, y según informó ayer el diario The Hill, más de 800 miembros del llamado lobby judío se desplegarán en el Capitolio para convencer a sus miembros que rechacen el arreglo con Teherán.