MOSCÚ, febrero 12.— Ucrania y los rebeldes prorrusos firmaron este jueves un nuevo acuerdo para restablecer la paz que retoma en buena medida lo convenido en la propia capital belarusa de Minsk en septiembre, pero esta vez apoyado al más alto nivel por los presidentes Vladímir Putin, Petro Poroshenko y Francois Hollande, y por la canciller alemana Angela Merkel.
AFP explica en un despacho que las partes acordaron un alto el fuego bilateral a partir del 15 de febrero en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk.
El documento prevé asimismo la retirada «de todas las armas pesadas por las dos partes» para establecer una zona tapón de ancho de 50 a 140 km. La retirada de las armas pesadas debe iniciarse dos días después de la entrada en vigor del alto el fuego, y terminar al cabo de 14 días.
Además, el texto incluye «la retirada de todos los grupos armados extranjeros, de material militar y mercenarios del territorio ucraniano bajo observación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE)».
De igual forma, detalla AFP, el documento plasma la liberación de todos los rehenes y prisioneros retenidos desde el inicio del conflicto en abril, añade AFP.
Como en anteriores acuerdos, se contempla abrir un diálogo para celebrar elecciones locales según la legislación ucraniana y definir el futuro «régimen» de Donetsk y Lugansk. También debe ser adoptada una amnistía para los combatientes implicados en el conflicto.
Desde mediados de noviembre Ucrania cortó la financiación presupuestaria de los territorios controlados por los rebeldes; entonces, los insurgentes denunciaron un «bloqueo económico» que ahora deberá terminar.
Por otro lado, se acordó que el control de la frontera debe pasar íntegramente a las fuerzas de Kiev en «toda la zona del conflicto», tras la celebración de elecciones locales. Antes del fin de 2015 se deberán llevar a cabo reformas constitucionales que impliquen «descentralización» de las regiones de Donetsk y de Lugansk, de acuerdo con los representantes de estas zonas.
Desde Bruselas, según Notimex, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, pidió «extrema cautela» con respecto al nuevo pacto.
«El acuerdo es bienvenido y ofrece esperanza. Esperanza está bien, es incluso esencial, pero no basta. La verdadera prueba es el respeto del alto el fuego sobre el terreno», dijo Tusk.
En la misma línea se expresó la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, quien aseguró que la UE «vigilará la implementación de todos los puntos incluidos».
La Alta Representante descartó que los Veintiocho aborden hoy nuevas sanciones contra Rusia por lo que se ha propalado como su colaboración con los separatistas ucranianos.
En Bruselas, el presidente francés Francois Hollande, uno de los cuatro protagonistas del acuerdo, advirtió que ello no garantiza un «éxito permanente» y recalcó que las próximas horas serán decisivas para la paz, señaló EFE.