CIUDAD DE MÉXICO, enero 17.— La Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lanzó un llamado urgente a las autoridades educativas mexicanas para atender la falta de actividades escolares de miles de niños en el estado sureño de Guerrero por la inseguridad y la violencia imperantes.
ANSA reporta que la oficina de Unicef pidió al Gobierno mexicano tomar «las acciones necesarias que permitan el regreso a clase de todos los niños», sobre todo en el centro veraniego de Acapulco, costas del Pacífico.
En esa urbe hay por lo menos un centenar de escuelas cerradas debido a amenazas, secuestros, asesinatos y extorsiones de bandas armadas contra maestros y miembros de la comunidad educativa de los colegios.
Apenas hace una semana, el profesor Marcos López, de 54 años, fue asesinado a balazos en el barrio Renacimiento, en la periferia de Acapulco, una de las zonas más azotadas por la criminalidad en el puerto. Un día antes había sufrido la misma suerte el maestro Jesús Radilla, de 39 años, en un intento de asalto.
La organización de la ONU recordó que la educación «es un derecho consagrado» en la Constitución de México y en la Convención sobre los Derechos del Niño, «que también ha sido ratificada» por este país.
«Desde Unicef creemos que las escuelas no solo deben ser espacios libres de violencia, sino (además) el escenario idóneo para la promoción de la cultura de paz y de derechos humanos», afirmó.