En la línea de montaje de los autos eléctricos. Autor: Cortesía de Producciones de la 5ta. Avenida Publicado: 21/09/2017 | 05:52 pm
XIAN, China.— Con expresión segura, Liu Zhen-yu dijo que tendríamos la oportunidad de probar los autos. El gerente general de la empresa BYD, fabricante de carros que funcionan con electricidad de manera total o parcial, aseguró que ahora muchos dicen que tienen la mejor tecnología para esta actividad. La planta que dirige tiene resultados y su expresión en más que un slogan.
Para la República Popular China el desarrollo de energías limpias es una prioridad y BYD apuesta por resolver el problema del desplazamiento en coche o autobús, sin necesidad de pe tróleo o sus derivados.
Liu explicó que aún están en la primera fase de promoción de este tipo de vehículos, que tiene una autonomía de cien kilómetros si es híbrido y de 300 km si es totalmente eléctrico. Ahora la planta tiene una capacidad productiva de 300 000 unidades.
Comentó que, aparte de estas dos variantes de motor para los diez modelos de autos fabricados allí, siguen desarrollando y perfeccionando esta línea de energías nuevas. Mientras explica, nos pide que lo sigamos para asistir a cómo se hace un auto, de manera general y en particular estos sedanes eléctricos de cuatro puertas y gran confort.
Caminamos y los operarios seguían en lo suyo. Los periodistas latinoamericanos no paraban de preguntar y Liu contestó cada interrogante con paciencia china. Aseguró que el auto tarda unas cuatro horas en cargarse y no necesariamente necesita de una estación de servicio especializada, porque con un cable de 220 voltios el propietario puede cargarlo en su casa. Aunque por supuesto el uso extendido necesitaría una infraestructura.
BYD está ubicada en la Zona de alta tecnología de Xian (XHTZ), provincia de Shaanxi, establecida en 1991, una de las primeras zonas económicas especiales de China.
Unas 19 100 empresas están registradas en la zona y según sus directivos, estas ya poseen más de 15 830 resultados importantes en el área de alta tecnología.
Fuimos por pasos, así que vimos como armaban el motor, pulían puertas, colocaban la batería en la zona del maletero... pareciera que nunca veríamos un carro terminado.
Sin embargo, los jóvenes al frente del proceso productivo desafiaron nuestra incredulidad. Si bien no se detuvieron por más flashes y voces que sintieron a su alrededor, nos dejaron claro que allí se trabaja con mucho rigor y cuidan los detalles, por eso uno de ellos no dejaba de pasar la mano enguantada por la superficie metálica para verificar que la pintura hubiese quedado perfecta o lijar en caso necesario.
Liu Zhen-yu aseguró que toda la tecnología y componentes usados en la planta y los trabajadores son chinos y la empresa alemana Volkswagen participa con el diez por ciento de las acciones.
Ante la indagatoria latinoamericana, Liu explicó que se han vendido en China unas 8 000 unidades y se está probando su uso en Colombia; además, tienen negocios con Chile, Uruguay, Perú y Costa Rica.
En medio de un crecimiento acelerado del número de automóviles en las ciudades, BDY, se compromete con la disminución de la polución en las ciudades. La empresa sostiene que si todos los carros fueran eléctricos se ahorrarían 34 billones de litros de petróleo y se dejarían de emitir alrededor de 87 350 000 toneladas de CO2 a la atmósfera.
No es casualidad que la zona de alta tecnología de Xian apueste por tecnología informática, infraestructura, biotecnología, y manufactura moderna, como rubros prioritarios, y tampoco lo es que los coches eléctricos estén en las líneas investigativas y productivas, cuando el crecimiento acelerado del país impone una mayor preocupación por el medio ambiente.
Pero mientras se consigue un uso más generalizado, la empresa perfecciona su línea de productos. Según Liu los colores preferidos por los chinos en los autos BYD son el blanco, el negro y el rojo.
Precisamente un flamante auto blanco nos esperaba al final del recorrido. Ahora son los trabajadores quienes estuvieron pendientes. Quisieron asegurarse de que el producto cumpliera los requisitos. Liu dio a conocer que la empresa está en negociaciones con Brasil para una posible instalación de plantas en ese país, así que Flavio Goncalves Da Rocha, periodista brasileño, fue el voluntario que tomó el volante y vivió la experiencia por todos. Salió sonriente. BYD pasó la prueba.