El vicecanciller Abelardo Moreno tuvo a su cargo la presentación del informe. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 05:40 pm
El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba hace más de 50 años ha ocasionado, hasta abril de 2013, daños que ascienden a un billón 157 327 millones de dólares, teniendo en cuenta la depreciación de esa moneda frente al valor del oro en el mercado internacional, denunció el viceministro de Relaciones Exteriores, Abelardo Moreno.
Las cifras del monto del perjuicio a Cuba por daños económicos a causa de esta política, y su impacto en distintas esferas de la sociedad, están recogidos en el informe de Cuba sobre la resolución 67/4 de la Asamblea General de Naciones Unidas titulada «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba», presentado este lunes a la prensa nacional y extranjera, por el Vicetitular de Exteriores en el teatro del Centro Nacional de Cardiología y Cardiocirugía Pediátrica William Soler, una de las instituciones de salud donde más se sienten las consecuencias del impacto de la irracional política norteamericana contra Cuba en materia de salud.
Cuando en 2009 el presidente Barack Obama asumió la presidencia, anunció un nuevo comienzo con Cuba, recordó Abelardo Moreno. Pero, cinco años después, el bloqueo no solo se mantiene, sino que además, en algunas esferas se ha recrudecido.
La filosofía reflejada en el memorando del Departamento de Estado norteamericano fechado en abril de 1960, que presenta el cerco a la Isla como una medida para «provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del Gobierno», se mantiene intacta.
Sin cambios
La decisión adoptada por el mandatario norteamericano el 10 de septiembre de 2012 de prorrogar una vez más la Ley del Comercio con el Enemigo, demuestra la determinación de su Gobierno de mantener incólume uno de los elementos vertebrales de todo el andamiaje legal en que se sustenta la política de bloqueo contra la Isla.
El hecho de que Estados Unidos mantenga a Cuba en la espuria lista de países que «patrocinan el terrorismo» busca, precisamente, justificar el arreciamiento del bloqueo, que incluye la feroz persecución de las transacciones financieras de nuestro país.
La esfera bancaria y financiera es una de las afectadas por esa política, que se recrudece con su carácter extraterritorial. Según aseguró el Vicecanciller, cada día aumenta el número de bancos en el mundo que, por presiones directas o indirectas por parte de Estados Unidos, se niegan a realizar transacciones con Cuba. Y estas negativas no son solo a nivel de Estado o de grandes empresas, también atañen a transacciones de ciudadanos comunes.
Además, explicó, han continuado las sanciones a empresas que se atreven a comerciar con Cuba, y se ha reforzado la persecución a toda actividad empresarial.
Con ello Estados Unidos está violando, también, las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Hay una demanda al respecto ante el órgano de solución de diferencias de la OMC sobre ese tema, señaló Abelardo Moreno.
En virtud de esta política, entre enero de 2009 y septiembre de 2013, EE.UU. obligó a 30 entidades norteamericanas y extranjeras a pagar más de 2 446 millones de dólares por relacionarse con Cuba y otros países. ¿Qué derecho tiene el Gobierno norteamericano a sancionar a compañías extranjeras que no se rigen por sus leyes?, se preguntó el Vicecanciller cubano.
Un hecho que ejemplifica claramente la presión que las medidas de Washington ejercen sobre terceros y su repercusión en Cuba, fue la suspensión de las relaciones con nuestro país del Banco Cantonal de Zurich, una decisión que afectó la cooperación que ofrecían ciudadanos suizos a la Isla, en apoyo a proyectos médicos en las áreas de infraestructura, entrenamiento de personal en la lucha contra el cáncer, pediatría, medicina paliativa, sicoterapia y la prevención del VIH/sida.
Las organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud (OMS y OPS), que también mantienen una fuerte cooperación con Cuba, se vieron seriamente afectadas cuando un banco canadiense retuvo sus fondos para la compra de vacunas contra la influenza, destinadas al programa de inmunización del adulto mayor.
Además, detalló Abelardo Moreno, resulta trascendental la multa que impuso la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro), encargada de vigilar que no hayan transacciones con Cuba y de imponer las sanciones en esos casos, al banco HSBC, con sede en Londres, por un monto de 375 millones de dólares, por realizar operaciones con varios países entre los que se encontraba el nuestro.
Bloqueo a la vida
La política de bloqueo resulta brutal, sobre todo en la esfera de la salud, en la que los daños se cuantifican, entre mayo de 2012 y abril de 2013, en 39 millones de dólares, por concepto de medicamentos, reactivos, piezas de repuesto para equipos de diagnóstico y tratamiento, instrumental y otra serie de insumos indispensables para la Salud Pública cubana, que nuestro país debió adquirir en mercados lejanos o usando intermediarios.
Pero además de lo contable está el daño humano, que es invaluable; con sus acciones, el Gobierno estadounidense provoca sufrimiento, carencias y dificultades que alcanzan a cada familia cubana y, sobre todo, a los sectores más frágiles de la sociedad.
El propio Centro Nacional de Cardiología y Cardiocirugía Pediátrica William Soler enfrenta dificultades para adquirir óxido nítrico, utilizado en pacientes con crisis de hipertensión pulmonar y estrés pulmonar severo.
Al intervenir en la presentación del informe, el Doctor Eugenio Selman-Housein, director de la prestigiosa institución inaugurada por el Comandante en Jefe Fidel Castro en agosto de 1986, afirmó que el bloqueo de Estados Unidos hacia Cuba impide la adquisición de productos fundamentales para la vida de los pacientes de ese centro, en su inmensa mayoría, niños pequeños.
La ausencia de tecnología avanzada, de dispositivos para procedimientos como el cateterismo o de medicamentos antiarrítmicos y antibióticos de última generación, figuran entre las principales dificultades que afronta la institución para el tratamiento de niños con cardiopatías congénitas, apuntó.
La atención cardiovascular, aseveró el Doctor Selman-Housein, es una actividad altamente especializada y costosa, en la que no es posible avanzar sin la disposición de dispositivos apropiados, lo cual se le dificulta a Cuba debido a los efectos del bloqueo.
Muestra brutal de tal política es que, desde 2007, Estados Unidos, el mercado idóneo para Cuba por su cercanía y desarrollo, declaró a la institución como «Hospital Denegado», en virtud de lo cual impone condiciones para que le sean vendidos reactivos, dispositivos, medicinas, equipamientos, sin los cuales no pueden realizarse prácticas médicas óptimas y eficientes. Todo esto provoca el incremento de los costos y la hospitalización más larga de los niños, entre otras afectaciones, resaltó el Director.
No obstante, en 27 años de funcionamiento, en ese hospital se ha intervenido a más de 10 000 pacientes, agregó.
Son significativos también los daños ocasionados por el bloqueo en los sectores del turismo, energía, minería, agrícola e industrial, así como la obstaculización de intercambios académicos y de conocimientos entre instituciones universitarias, y en el área del deporte.
En ese último caso, Abelardo Moreno se refirió a que en 2012, la OFAC impidió la presencia de 300 atletas estadounidenses en el popular maratón Marabana.
Entre junio de 2012 y junio de 2013, las afectaciones al comercio exterior cubano ascendieron a 3 921 725 790 y se continúa consumando el robo de las marcas Havana Club y Cohíba en el territorio de Estados Unidos, puntualizó Moreno.
EE.UU., aislado en su postura
Al iniciar su alocución, Moreno había recordado que este año, la divulgación aquí del informe que Cuba llevará a Naciones Unidas el próximo 29 de octubre, tiene una significación particular porque se lleva a cabo a solo de 24 horas de cumplirse el aniversario 37 del horrendo y criminal crimen de Barbados. «No hay dudas de que existen vínculos entre el bloqueo y la política agresiva que el Gobierno de los Estados Unidos ha mantenido contra Cuba por más de 50 años», señaló el Vicecanciller cubano.
Destacó que el bloqueo no solo es una gruesa violación de los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas y de las reglas del comercio internacional, sino también es, por esencia, una flagrante violación del Derecho Internacional. Constituye una transgresión al derecho a la paz, al desarrollo y a la seguridad de un Estado soberano y califica como un acto de genocidio, en virtud de la Convención para la prevención y sanción del delito de genocidio, aprobada en 1948.
A causa de esta criminal política, a Cuba se le impide exportar e importar libremente productos y servicios hacia o desde los EE.UU., utilizar el dólar en las transacciones financieras internacionales, así como el comercio con las subsidiarias norteamericanas en el extranjero, lo que constituye también una violación del derecho de los países donde están ubicadas.
Y, como castigo adicional, la nación caribeña no puede acceder a la asistencia financiera que brindan las instituciones internacionales.
Esta política de hostigamiento y muerte ha sido rechazada por la comunidad internacional en 22 ocasiones desde 1992. Cada año, Cuba presenta ante la Asamblea General de la ONU un informe que demanda su levantamiento.
Y existe una convicción internacional cada vez más firme sobre su ilegalidad.
El próximo 29 de octubre se votará nuevamente esta Resolución en la Asamblea General de la ONU. En 2012, votaron a favor del texto cubano 188 de los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas, con el rechazo de solo tres naciones (EE.UU., Israel y Palau) y la abstención de Islas Marshall y Micronesia.
Abelardo Moreno agradeció a todos los países y organizaciones que tradicionalmente han apoyado a Cuba en la lucha contra esa política fracasada, ilegal y moralmente insostenible.