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Corea del Norte y del Sur anunciaron este martes la suspensión de las conversaciones, previstas para llevarse a cabo en Seúl este miércoles y jueves, debido a desacuerdos sobre los temas a discutir y la composición de las delegaciones, según declaró un portavoz encargado de los asuntos intercoreanos.
Autoridades de ambas Coreas intentaron sin éxito llegar a un acuerdo sobre quién integraría las comisiones para esta reunión, concebida por ambas partes como un intento de resolver temas pendientes y reconciliarse tras años de malas relaciones. «Finalmente no nos hemos puesto de acuerdo sobre las listas de las delegaciones», informó a la agencia EFE un vocero surcoreano.
La República Popular Democrática de Corea (RPDC) dio a conocer que su representación estaría presidida por el director del Comité para la Reunificación Pacífica de Corea, Kang Ji-young; mientras que Seúl anunció que designaría al viceministro de Unificación, Kim Nam-shik.
En ese contexto, según la prensa china, los surcoreanos quieren que la parte norcoreana esté encabezada por el secretario del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, Kim Yang Gon. Al tiempo que Pyongyang desea que el grupo de la contraparte sea presidido por el ministro de Unificación, Ryoo Kihl-jae.
Funcionarios de la RPDC y Corea del Sur sostuvieron encuentros este domingo en la localidad fronteriza de Panmunjon y acordaron celebrar esas conversaciones a nivel ministerial la víspera en el hotel Gran Hilton de la capital surcoreana.
Un reporte de la agencia Xinhua indicó que Seúl desea que el encuentro trate sobre la normalización de las operaciones del Complejo Industrial de Kaesong —10 kilómetros al norte de la frontera—, la reanudación de las visitas al Monte Kumgang y la reunión de familias separadas.
Pyongyang, por su parte, quiere que también se incluya la organización de un evento conjunto para conmemorar el 41 aniversario del acuerdo de cooperación entre las dos naciones con el fin de acercar las posiciones para la futura reunificación de la península.
La primera reunión a nivel de ministros en seis años entre las dos partes había despertado esperanzas en los países de esta región, preocupados por la escalada de las tensiones de los últimos meses. Sin embargo, tras el anuncio de este martes nuevamente decaen las expectativas sobre una mejoría en el panorama.
