Este viernes, los caraqueños realizaron actividades de respaldo y de votos por la salud del presidente Chávez, entre ellas ceremonias rituales de los pueblos originarios y prendidos de velas. Autor: José M. Correa Publicado: 21/09/2017 | 05:30 pm
CARACAS.— La «cooperación Sur-Sur debe ser un auténtico y permanente vínculo de trabajo conjunto que debe volcar todas sus estrategias y planes de desarrollo sostenible hacia el sur, hacia nuestros pueblos», señaló el presidente Hugo Chávez en carta a la III Cumbre América del Sur-África (ASA), establecida en Malabo, Guinea Ecuatorial.
La misiva, donde el líder bolivariano repasó las relaciones históricas y el tronco común —racial, cultural, espiritual— entre ambas regiones, fue leída por el canciller Elías Jaua, quien encabezó la delegación venezolana a la cita.
«Aunque de ninguna manera negamos nuestras soberanas relaciones con las potencias occidentales, debemos recordar que no son éstas la fuente de la solución integral y definitiva para la problemática que comparten nuestros países», señaló.
«Lejos de serlo —explicó a seguido—, algunas de ellas proyectan una política neocolonial que amenaza la estabilidad que hemos comenzado a fortalecer en nuestros continentes».
El estadista ratificó su «irrevocable compromiso con la causa de la unión». Subrayó: «Lo digo desde lo más hondo de mi conciencia: América del Sur y África son un mismo pueblo».
Chávez homenajeó en su carta a dos de las figuras claves en la conformación de lo que consideró como «magnífico foro para una cooperación solidaria y complementaria como lo es el ASA», los ex presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Tanzania, Julius Nyerere.
El Jefe de Estado también denunció las intervenciones militares contra países de África en los últimos años, entre cuyos objetivos ha estado —expuso— «frenar el proceso de consolidación de la unidad de los pueblos africanos, y en consecuencia, minar el avance de la unión de estos con los pueblos latinoamericanos y caribeños».
El Presidente bolivariano llamó a «convertir al ASA en un verdadero instrumento generador de soberanía y desarrollo en lo social, en lo económico, lo político, en lo ambiental», y reafirmó el compromiso con las iniciativas propuestas en la II Cumbre, celebrada en 2009 aquí, en Islas Margarita.
«Estamos en la obligación de encontrarnos, más allá de la formalidad y el discurso, en un mismo sentir por nuestra unidad, y así juntos darle vida a la ecuación que habrá de aplicarse en la construcción de las condiciones que nos permitan terminar de sacar a nuestros pueblos del laberinto al que fueran arrojados por el colonialismo, y luego el capitalismo neoliberal del siglo XX», señaló.