El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:28 pm
Diciembre 20.– El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó este viernes que no está interesado en lo que las Naciones Unidas diga sobre la construcción de asentamientos en territorio ocupado palestino, pues Israel «tiene el derecho de construir en Jerusalén» y que «la edificación es una cuestión de principios».
«Vivimos en un Estado judío y Jerusalén es la capital de Israel en los últimos tres mil años. El Muro de las Lamentaciones no es territorio ocupado. El Muro de las Lamentaciones no es territorio ocupado y no me importa lo que diga la ONU», manifestó el jefe del Gobierno israelí en una entrevista a un medio local.
Los proyectos de construcción de miles de viviendas en la zona E1 de la Cisjordania y en el este de Jerusalén, que los árabes llaman Al Quds, fueron anunciados días atrás y provocaron la censura de varios países que convocaron a los embajadores israelíes para expresarle su queja.
Según reporta Telesur, este aspecto es actualmente uno de los mayores obstáculos que existen para que se reanuden las negociaciones de paz con Palestina, que se interrumpieron desde septiembre de 2010.
Medios políticos israelíes consideran que la ola de construcciones tiene objetivos electorales que apuntan a los comicios adelantados de enero próximo, convocados por la coalición gobernante semanas atrás.
Tal decisión ha sido criticada por la ONU y Estados Unidos, uno de los principales aliados de Israel. Washington acusó a Netanyahu de seguir un «patrón de accion provocativa».
Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó esta semana a Israel por sus intenciones de seguir adelante con el proyecto E-1, que conectaría el gran asentamiento de Maalé Adumim con la ocupada Jerusalén y minaría la continuidad territorial del Estado palestino.
Asimismo, Naciones Unidas había rechazado el anunció de Tel Aviv de edificar tres mil nuevas unidades de vivienda, tras el reconocimiento de Palestina como Estado observador no miembro del organismo multilataral el pasado 29 de noviembre.
Palestina ha alegado que las políticas expansionistas de Israel en Jerusalén impiden la viabilidad de un Estado con continuidad territorial. Los palestinos reclaman esta región como su capital.
La invadida Jerusalén Este, Gaza y Cisjordania, que suman en total seis mil 200 kilómetros cuadrados, de los cerca de 15 mil que inicialmente pertenecían a los palestinos, fueron los únicos territorios que le quedaron a este pueblo luego de que la ONU decidiera en el año 1948 partir el territorio para otorgarle una parte a Israel.
Durante la Guerra de los Seis Días en junio de 1967, Israel invadió Jerusalén Este, que había sido asignada a Palestina. Posteriormente el Gobierno israelí comenzó a construir miles de asentamientos en Jerusalén Este. Tropas y autoridades de ese país han desalojado a los palestinos residentes por la fuerza.