En Chicago, decenas de veteranos arrojaron sus medallas. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:21 pm
CHICAGO, mayo 21.— Tras dos días de reuniones, la Cumbre de la OTAN acordó este lunes que Afganistán asumirá la «responsabilidad» de la guerra contra los talibanes a mediados de 2013 y que las tropas internacionales darán por cerrada su misión en ese país a finales de 2014, 13 años después del inicio de la que ANSA calificó como «la guerra más larga, sangrienta e impopular declarada por la Alianza Atlántica».
Sobre la guerra afgana —en la que han muerto hasta el momento 3 000 militares y miles de civiles afganos— el comunicado de la cumbre extraordinaria asegura que «la transición irreversible de la total responsabilidad de seguridad de la ISAF (fuerza de la OTAN en Afganistán) a las Fuerzas de Seguridad nacionales afganas (ANSF) está en camino».
Pero Obama aseguraba que «los afganos no se quedarán solos…», y es que a partir de enero de 2015 quedará en el país centroasiático «una misión de entrenamiento», esencialmente estadounidense; por tanto, la «retirada» se asemeja a la ocurrida en Iraq, donde la presencia de los militares del Pentágono es notoria.
Actualmente, la ISAF cuenta con unos 130 000 soldados, y para mediados de 2013 Afganistán debería tener un ejército y policía equipados y entrenados de 352 000 efectivos; sin embargo, los ataques e incidentes de combate entre esas fuerzas afganas y las internacionales van en aumento.
Un punto debatido y negociado hasta el último minuto, dice AFP, fue la reapertura por parte de Paquistán de las rutas terrestres de aprovisionamiento a Afganistán y aunque Obama reconoció que estaban «avanzando», no esperaba que en Chicago se resolviera el problema.
Las rutas se cerraron después de que en noviembre pasado un ataque aéreo con drones de la OTAN matara a 24 soldados paquistaníes. Islamabad estaría pidiendo hasta 5 000 dólares por cada contenedor que pase por su frontera, 30 veces más que antes de la interrupción.
Según EFE, el tema fue tratado también por el secretario de Defensa de EE.UU., Leon Panetta, en reunión paralela con los ministros de Defensa de Kazajistán, Tayikistán, Turkmenistán, Uzbekistán y Kirguizistán.
El plan contempla también un financiamiento de 4 100 millones de dólares anuales para Afganistán.
De todas formas, algunos países habrán sacado a sus soldados mucho antes de 2014. El recién estrenado presidente francés, Francois Hollande, fue categórico: se irán a finales de 2012.
La OTAN aprobó también la primera fase de su escudo antimisiles en Europa, una iniciativa sufragada en gran parte por Washington, ante el supuesto peligro «de ataques de países como Irán», pero que despierta la irritación de Rusia.
La OTAN está dispuesta a establecer una asociación estratégica con Rusia, pese a las discordias, informó la agencia rusa Itar-Tass citando la Declaración final de la XXV Cumbre de la OTAN, que asevera que su sistema de defensa antimisil (DAM) no apunta a Rusia, pero tampoco le otorga garantías jurídicas.
Otro punto en la agenda fue Siria, sobre la que se dijo —afirma EFE— que la OTAN tiene «preocupación creciente», aunque su secretario general, Anders Fogh Rasmussen, reiteró que la Alianza «no tiene intención de intervenir».
Miles marcharon contra la OTAN
Desde el domingo, se acrecentaron las protestas iniciadas hacía una semana, y que este lunes hicieron clímax cuando dos mil veteranos estadounidenses encabezaron la marcha cantando «No NATO, no war, we don’t work for you no more» («No OTAN, no guerra, no trabajaremos más para ustedes»), y docenas de ellos arrojaron sus medallas «símbolos de las mentiras».
Jerry Bordeleau, el primero en tomar la iniciativa, declaró: «Escojo la vida humana sobre la guerra», reportó MSNBC.
Las manifestaciones fueron reprimidas por la policía en varias ocasiones y arrestaron a decenas en la zona aledaña a la reunión de la OTAN, en las inmediaciones de la residencia del alcalde Rahm Emmanuel y de la oficina electoral de Barack Obama.
La policía ha sido criticada por su tratamiento duro y desproporcionado hacia las protestas pacíficas y por plantar evidencia cuando allanó viviendas y acusó de «terroristas domésticos» a tres detenidos.