PARÍS, mayo 4.— La campaña proselitista para la presidencia de Francia llegó a su fin en la medianoche de este viernes, luego de más de siete meses de intensa actividad que ocupó buena parte de la atención del país.
Los dos candidatos finalistas que van a la segunda ronda, Francois Hollande, del Partido Socialista (PS), y el presidente y aspirante a la reelección, Nicolás Sarkozy, de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), deben apartarse de la escena pública hasta el domingo, día de la votación, reportó PL.
De acuerdo con la ley, tienen prohibido cualquier acto que tenga como objetivo promover el voto a su favor, como declaraciones o entrevistas a los medios de comunicación, reuniones e, incluso, llamadas telefónicas o mensajes por vías electrónicas con carácter propagandístico.
Las páginas en Internet de los dos partidos y las de sus candidatos, así como sus cuentas en las denominadas redes sociales, como Facebook y Twitter, permanecerán sin ninguna actividad y los dispositivos para intercambiar con los visitantes serán desconectados.
Tampoco se permitirá la difusión de encuestas o cualquier otra forma de medir la intención de voto durante la jornada electoral, que comienza el sábado en los departamentos y territorios de ultramar y los consulados ubicados en el continente americano. Asimismo no se podrán difundir resultados parciales o sondeos a boca de urna antes del cierre de los últimos colegios electorales en la noche del domingo.
Encuestas difundidas este viernes señalan que el candidato del PS tiene una ventaja de entre cinco y ocho puntos sobre su rival de la UMP.
Quien resulte ganador tomará posesión de su cargo el 16 de mayo venidero.